Un día después de la elección para renovar el Poder Judicial en Tamaulipas, la constante es el reconocimiento a la participación ciudadana en un ambiente de madurez cívica que se reflejó en la tranquilidad.
Ayer, el gobernador Américo Villarreal Anaya destacó esto durante la ceremonia de honores a la bandera efectuada en Ciudad Victoria, en la que cada semana se promueve el fortalecimiento de la cultura cívica y los valores entre los estudiantes y la población en general.
Como lo comentó el mandatario, no hubo reportes de incidentes mayores y solamente 15 situaciones menores que no son braves, además de que la elección se efectuó en calma, con la instalación de todas las casillas.
Los problemas que se registraron fueron básicamente por la formación de filas para votar en las casillas en donde se tuvo una numerosa afluencia de ciudadanos que querían participar.
Por lo mismo, dada la cantidad de personas que se convencieron de que su voto era importante para renovar el Poder Judicial tanto en el estado como a nivel federal, se estima que cuando se tenga un avance de la evaluación se confirme que el porcentaje sea superior al de la media nacional, que fue del 13.32 por ciento.
Y es que en Tamaulipas, diversos actores sociales y la misma autoridad electoral trabajaron intensamente en la promoción de este proceso histórico, mediante el cual los nuevos integrantes del Poder Judicial fueron electos mediante voto directo, algo que no se había hecho antes en el país.
Tamaulipas marcó también la pauta en la manera en la cual se realizó la elección judicial, siendo una de las entidades en donde el compromiso de sacar adelante esta jornada fue claro en varios sectores.
Un ejemplo es que mientras a nivel nacional se calcula que se tuvo una asistencia a las urnas de 13 millones de personas, en el estado se estima que la cifra final será un indicativo de que la gente salió a votar con la certeza de que su participación será determinante en la conformación del nuevo Poder Judicial estatal.
En definitiva, independientemente del porcentaje de afluencia, el ejercicio mostró un avance en la democratización de las instituciones en el país, pues el Poder Judicial era el único que hasta ahora no había sido sometido a una modernización profunda para estar acorde al nuevo entorno.
El tema de la tranquilidad en la que transcurrió la jornada electoral es otro tema que no se dejó de lado, pues como dijo Américo, se confirmó que los tamaulipecos valoran el clima de paz que prevalece y que se extiende de la vida diaria en la mayoría de los municipios a otros renglones, como en este caso.
Un aspecto importante es que para garantizar la seguridad, el gobierno estatal estableció una coordinación estrecha con fuerzas armadas, particularmente con la Defensa, para realizar patrullajes que generaran la percepción de tranquilidad y confiabilidad, como pudo verse.
LOS RESULTADOS NO FAVORECEN A LENIA
En el contexto nacional, hasta anoche los resultados preliminares no favorecían a la ministra Lenia Batres Guadarrama, hermana del exjefe de Gobierno interino, Martí y de la diputada federal Valentina.
Lenia llegó a la Suprema Corte durante el gobierno del compañero Andrés Manuel, quien la propuso y apoyó a sabiendas de que no solo está fuertemente identificada con la izquierda radical, sino también con Morena y la Cuatroté.
La hermana de Martí forma parte de una dinastía política incrustada en puestos partidistas y de gobierno, aunque ahora ya extendieron su presencia al Poder Judicial, el cual pretende presidir Lenia.
La ministra ha sido fuertemente cuestionada por los excesos, como el uso de camionetas blindadas, escoltas y un séquito de asistentes que representan un enorme costo con cargo a la Corte.
Además de su radicalismo, muy alejado de la imagen sensata, imparcial y equilibrada que debe tener un integrante de la Suprema Corte, Lenia ha sido más bien una militante morenista que una impartidora de justicia. Eso y seguramente los conflictos internos que caracterizan al partido en el poder, han sido determinantes en lo que parece ser una derrota inesperada.
ESCOTILLA
¿Quién o quiénes son los interesados en comenzar a hacer más visible el innegable desgaste del secretario de Servicios Públicos de Tampico, Ricardo Clemente Mora Alvarado? Es una pregunta interesante.
Los indicios muestran que podría tratarse de lo que se llama “fuego amigo” y se adivina un interés claro en querer presionar para su eventual salida, para que llegue alguien de otro grupo político. Algo que cuestionan sus críticos al exsecretario de Organización del PRI, es que desde hace 8 meses que asumió el cargo como titular de Servicios Públicos en el gobierno morenista, hay muchos pendientes que deben ser resueltos sin perder más tiempo.
Por. Tomás Briones
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