Como lo adelantaban los resultados preliminares del INE, es un hecho que la próxima Suprema Corte de Justicia de México será presidida por Hugo Aguilar Ortiz, abogado litigante de origen indígena, que consiguió 4 millones 955 mil 855 votos y dentro de 3 meses relevará en el cargo a la arrogante ministra Norma Lucía Piña Hernández.
De acuerdo con el cómputo final, le seguirán las ministras Lenia Batres, que obtuvo 4 millones 689 mil 997, Jasmín Esquivel, 4 millones 165 mil 480, y Loretta Ortiz, 3 millones 981 mil 480, que eran las favoritas, más abajo María Estela Ríos González, Giovanni Azael Figueroa, Irving Espinoza Betanzo, Arístides Guerrero García y Sara Irene Herrerías Guerra.
Nueve en total, cinco mujeres y cuatro hombres.
Además, conforme lo dispuesto por la nueva ley judicial, Hugo Aguilar estará al frente del tribunal los primeros dos años, después la función, que será rotativa y descendente, será encabezada por los primeras seis ministros, hasta llegar a doce años, esto debido a que el mandato judicial se redujo de 15 a 12.
La misma modalidad de rotación escalonada se impondrá a los magistrados de circuito, jueces de distrito y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quienes el primer día de septiembre que viene rendirán la protesta de ley ante el Senado y empezarán a ejercer la gestión.
Los ciudadanos que eligieron a los nuevos juzgadores confían en que la renovación del máximo tribunal ayudará a reducir la corrupción y la práctica de la puerta giratoria, igual que la de otorgar amparos, en particular a los delincuentes poderosos, que los jueces en turno reparten como volantes.
Como consecuencia, cientos de malhechores que purgaban largas penas en los reclusorios del sistema penitenciario caminan libres por las calles, en tanto que miles de presos, que no tienen dinero para pagar a un buen abogado, se pudren tras las rejas, muchos de ellos sin haber sido sentenciados.
La sociedad espera que con el cambio, que debe de tener inquietos a los corruptos, la Corte supere esos vicios y en el correr de los años consiga erradicarlos, hasta convertir al poder judicial en un poder verdaderamente independiente, al margen de las influencias políticas y económicas, como sucede en la actualidad.
En Tamaulipas, mientras tanto, sigue a la cabeza de la disputa del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, la abogada Tania Gisela Contreras López, quien a la fecha tiene el doble de los sufragios de su más cercano contrincante.
Para cerrar, como es costumbre, los representantes de la oposición consideran que los 13 millones de electores que votaron el domingo fue una afluencia escasa, olvidan que, en la contienda presidencial de 2024, el PAN obtuvo 9 millones 700 mil votos y el PRI apenas 6 millones 200 mil, la más baja de los últimos 24 años y no les pareció raquítica.
PAN, EN RIESGO DE COLAPSO
Los que si están preocupados, pero no por la elección judicial, sino por la de alcaldes y diputados locales, de Veracruz y Durango, en el primero el PAN pasó a la tercera posición, abajo de Morena y el MC y en el segundo se mantuvo, desafortunadamente en alianza con el tricolor.
Los exgobernadores albiazules advierten que, si Jorge Romero no corrige, Acción Nacional colapsaría el 2027.
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xvx