Desde su fundación en 1948, la Organización de Estados Americanos, una agrupación teóricamente creada para defender al continente de eventuales agresiones del exterior, en la práctica se ha convertido en una institución al servicio de los intereses de los Estados Unidos.
Una corporación que sufre de una especie de miopía selectiva que únicamente ve mal lo que no le conviene a Washington y muy pero muy bien lo que se ajusta a sus intereses y directrices.
Los ejemplos abundan.
En la guerra de las Malvinas, territorio arrebatado a Argentina en 1883 por el Reino Unido, el gobierno estadounidense tenía la obligación de defender al país sudamericano de la agresión de los ingleses, pero se puso del lado del agresor y violó flagrantemente la carta de la OEA.
Lo mismo ha ocurrido con los procesos electorales que han sido adversos para los EE. UU.
En 2019 denunció que la reelección de Evo Morales como presidente de Bolivia había sido fraudulenta, sin embargo, jamás se enteró de los fraudes electorales a los cuales recurrió el PRI en 1952, 1988, 2006 y 2012, para mantenerse en el poder.
Parece que el glaucoma político le produjo una ceguera que le impidió ver con claridad las marrullerías del priismo.
¿Cuáles fueron las verdaderas razones por las que el Tío Sam ignoró los fraudes? Porque los que los habían cometido, sus amigos del PRIAN, son sus fieles sus de sus intereses políticos y económicos en México.
Evo Morales, en cambio, había nacionalizado los recursos naturales, el Litio, los Hidrocarburos, la electricidad y algunas empresas mineras que beneficiaban a los gringos y a los empresarios bolivianos, pero no a la nación.
Ahora acusan que la elección judicial fue fraudulenta por una razón similar. Los jueces, magistrados y ministros que dejarán el cargo en septiembre están, como el PRI y el PAN, al servicio del imperio del que son aliados incondicionales.
CAE EL PAN A TERCER LUGAR
Mientras que, por otra parte, los panistas se dedican a despotricar contra la elección judicial, el PAN se derrumba.
Como le sucedió en la sucesión presidencial de 2024, que de principal fuerza electoral pasó al tercer lugar, abajo de Morena y del MC, le volvió a ocurrir en los recientes comicios de ayuntamientos y diputados locales del Estado de Veracruz.
La situación es tan crítica que ante el temor de que las cosas se agraven 37 militantes, entre ellos varios liderazgos y exgobernadores, enviaron el 4 de junio una carta al dirigente nacional, Jorge Romero, en la que advierten que, si no da un golpe de timón para enderezar a la organización, esta podría sufrir un colapso institucional en el 2027.
Están preocupados de que, en tanto que el jerarca nacional alardea que “el PAN está más fuerte que nunca”, los resultados electorales reflejan una realidad distinta, que coloca a los panistas en desventaja de cara a los comicios intermedios del sexenio que tendrán lugar dentro de dos años y meses.
Le echan en cara que, a seis meses de haber asumido el cargo, el discurso de renovación que ofreció a las bases y simpatizantes sigue sin materializarse, le piden hablar con la verdad y a que los escuche y corrija el rumbo.
jlhbip2335@gmail.com
ZXZ
