En Tamaulipas, los medios de comunicación, tienen memoria de cuando se vivió una de las peores épocas, en la que el miedo, censura y represión, venían desde el ejecutivo, desde donde se operaba, y se experimentó en los periodistas lo que llaman ”la hoja en blanco”,
Tal definición, aplicada al espacio “silenciado”, cuando se ha callado demasiado, las palabras ya no fluyen y la pasión por escribir se ve nublada por el miedo, lo que muchos periodistas experimentaron.
Estamos hablando del sexenio cabecista, en el que pasó de todo, a las empresas de los medios de comunicación y a los periodistas; incluso se registró el exilio de algunas trabajadoras y trabajadores de los medios de comunicación, hacia el vecino país, donde hoy hacen una vida lejos del periodismo.
Durante este periodo, hubo varios casos de periodistas, que fueron desplazados y amenazados, víctimas de una violencia que venían de las propias oficinas de aquel gobierno. Lo más grave, fue que nunca hubo justicia, para sancionar a los responsables, ni reparación del daño para quienes lo perdieron todo por ejercer su derecho a informar.
De no ser por la existencia del Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, estaríamos hablando de otras historias; por supuesto que las redes de mujeres periodistas jugaron un papel determinante durante esta época, que sacudió al medio periodístico tamaulipeco.
Por eso el mensaje del Gobernador Americo Villarreal Anaya a través de un video, el pasado 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, merece ser dimensionada en todo lo que vale, al reivindicar la importancia de la libertad de expresión de los medios de comunicación, en la transformación para Tamaulipas, dejando claro que no más una prensa silenciada y amenazada.
A tres años del gobierno de Morena, los medios de comunicación, las y los periodistas tienen un trato de respeto por parte del Ejecutivo estatal. En lo que va del gobierno estatal, no se han documentado casos de amenazas institucionales.
Este gobierno no pretende un periodismo de ovaciones ni amordazado, pero tampoco puede dejar que el odio y la mentira se disfracen de periodismo, como lo ha dicho Francisco Cuellar Cardona, Coordinador General de Comunicación Social.
Hoy, la libertad de expresión, ejercida con responsabilidad, ética e información veraz, es el camino para fortalecer la democracia y cerrar el paso a la mentira.
Por. Dora de la Cruz
