13 junio, 2025

13 junio, 2025

¿Y la oposición?

CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

Han pasado tres años desde que el PAN y el PRI fueron vapuleados en las urnas.
El 5 de junio del 2022 sufrieron su derrota más dolorosa: Acción Nacional porque perdió la gubernatura -un año antes había perdido el Congreso y las principales alcaldías- y el PRI porque dio un paso más hacia la irrelevancia.
Un par de años después recibieron otro golpe certero. Perdieron la Presidencia de la República y en Tamaulipas obtuvieron resultados patéticos, si se considera que ambos partidos se disputaban hasta hace no mucho tiempo, la hegemonía política del país.
A pesar de los mazazos electorales que han resentido al menos en los últimos tres procesos, la oposición luce cada vez más débil.
Desarticulada, ha dejado pasar tiempo valioso sin siquiera hacer el intento de reagruparse para presentar una oferta política que por lo menos les permita dar la pelea en el 2027.
En el PAN, por ejemplo, los cuestionamientos a la dirigencia del “Cachorro” Cantú y al férreo control de los Cabeza de Vaca que los llevó a las últimos fracasos, no pasaron de tímidas escaramuzas.
Incluso ahora, a unos meses de que se renueve la dirigencia estatal, lo que se observa es un letargo que no se rompe ni con las fotografías, como la del “Truko” Verástegui y Oscar Almaraz, que sugieren cierto movimiento de las fuerzas internas del partido.
La verdadera tragedia del partido que hasta hace tres años gobernaba al estado es que a sus liderazgos regionales no les va a alcanzar el tiempo para limpiar la imagen que ensució el cabecismo.
Ni para eso, ni para presentar un perfil atractivo que pueda presentar una competencia digna en el 2028.
Acaso podrían aspirar a pelear sus enclaves en el 2027 cuando se renueven las 43 alcaldías y el Congreso del Estado, pero no a mucho más.
Del PRI hay todavía mucho menos que decir.
Mientras la dirigencia nacional de Alito Moreno usufructúa las ruinas del partido, el priísmo del estado ya se acomodó en otras siglas o busca dónde guarecerse.
Los que desde hace años se sumaron entusiastas a la alianza con el PAN hoy están en clara desventaja frente a los que se entendieron con la 4T.
Todo ello, al tiempo que Movimiento Ciudadano apuesta a consolidarse como la verdadera alternativa opositora, pero todavía sin la certeza de cuál es el rumbo verdadero que va a tomar el partido en Tamaulipas, y sobre todo, cuáles son sus alcances más allá de su atractivo marketing político.
Este escenario de franca debilidad opositora perfila una sólida ventaja para Morena rumbo al 2028. Ahí, queda claro, la competencia externa no es el problema.
El infierno al interior de la 4T lo pueden desatar sus propias tribus.

POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

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