CIUDAD VICTORIA, TAM.- Sequía, evaporación, tomas clandestinas y un uso ineficiente del recurso, son los principales factores que han provocado que a la presa «Caballeros», ubicada en el municipio de Victoria, su volumen no perdure como en décadas pasadas.
Y es que en menos de un año, este emblemático embalse capitalino, se ha reducido a casi nada, afectando no solo a quienes dependen de esta agua, sino que también de manera severa, al medio ambiente de la región donde se ubica.
El «aguachicoleo» a lo largo del canal que la alimenta, se advierte por mismos campesinos qué conocen la situación, sin qué hasta el momento no se efectúe una atención a esta problemática qué afecta a miles de familias qué dependen de esta agua para generar recursos.
Ángel Lara Martínez, secretario de Organización de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Tamaulipas, también señaló dicho tema, sin descartar la existencia de extracciones ilegales qué ocasionan qué la Presa este casi decadente y termine como el año pasado, son una gota y un terreno agrietado y árido.
“El agua sigue bajando del Ojo de Agua de Santa Ana, en el trayecto se pierde por el canal, pero no dudaría en que tenga algunas ‘tomas’”, señaló.
Pero agregado a este delicado tema, el dirigente campesino destacó que la sequía y las altas temperaturas han provocado una rápida evaporación del agua embalsada.
“Obviamente lo primero, la sequía e intensos soles provocan una evaporación considerable”, explicó.
No obstante, insistió también en que una parte importante del problema radica en las prácticas agrícolas, particularmente el uso del riego rodado, que consiste en dejar correr el agua por canales de tierra hasta llegar a las huertas.
Y es en este tipo de ejercicio hidráulico, donde miles de litros se pierden, aseguró el cenesista, explicando qué el agua se desperdicia en gran cantidad al bajar por los canales y dirigirse hacia los sembradíos de cítricos, que es donde culmina el vital líquido.
“Los compañeros siguieron regando los naranjos mediante riego rodado, esta situación al igual que muchos otros lugares, provoca un gran desperdicio de agua en los canales y trayectos”, señaló.
Y aunque esta técnica tradicional contrasta con métodos más eficientes como el riego por goteo, continúa practicándose aun y cuando resulta con un alto índice de ineficiencia.
«El riego rodado es que abren la compuerta y el agua corre por los canales de tierra, hasta llegar a las huertas, ahí también se riega así».
Mientras que «el de goteo, es mediante agua entubada, es más eficiente y efectivo”, explicó.
Según recordó Lara Martínez, entre 120 y 150 usuarios agrícolas dependen de esta fuente de agua para el riego de sus parcela principalmente para cítricos.
Aclaró también que el agua almacenada en la presa no se destina al consumo humano, siendo esto una ventaja que de cierto modo no empeora la crisis.
“Recuerdo vagamente que entre 120 y 150 usuarios”, comentó.
La presa de Caballeros ya se había secado el año pasado, pero se recuperó temporalmente tras las lluvias ocasionadas por la tormenta tropical Alberto.
Sin embargo, el volumen que logró almacenarse ya está por terminarse nuevamente, encendiendo las alertas sobre la fragilidad de este sistema ante la sequía prolongada y la urgente necesidad de tecnificar el campo y frenar posibles irregularidades en el uso del recurso hídrico.
Por Antonio H. Mandujano
Fotos: Jorge Castillo
Expreso-La Razón