ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- “El Barquito”, es uno de los emblemas más importantes del municipio de Altamira, es uno de los referentes que usa la ciudadanía para ubicarse.
La estructura se encuentra en la intersección de la Avenida de la Industria y el Libramiento Poniente de Tampico, es un monumento conmemorativo que rinde homenaje a la vocación portuaria e industrial de Altamira.
Se trata de un antiguo navío que fue colocado en ese punto estratégico para simbolizar la principal actividad económica del municipio: el movimiento de barcos en su puerto de altura.
Antes de la construcción del distribuidor vial que se le conoce con el mismo nombre. Su presencia en la zona sirve para recordar a los transeúntes la importancia del comercio marítimo para la economía local.
Este barco es un símbolo del dinamismo del puerto y del constante flujo de importaciones y exportaciones que definen a Altamira como un centro industrial clave en el Golfo de México.
Su historia está ligada directamente al desarrollo de la infraestructura portuaria y a la identidad de la ciudad como un motor económico de la región.
El barquito tiene una altura de 15 metros, mientras que el área en donde se encuentra instalado es de dos mil 417.52 metros cuadrados
La donación del barco proveniente del Puerto de Altamira fue en 1994, sin embargo lo entregaron en piezas, primero las repararon y después ser armó la estructura.
Las autoridades municipales de aquellos años habían contemplado otros lugares para colocarlo, sin embargo se optó por dejarse entre el libramiento y la avenida.
“Es un emblema”
Para el investigador de Historia Regional, Enrique Zúñiga Castillo, el Barquito es una instalación emblemática en el sur de Tamaulipas y no solo tiene una importancia turística, sino también como una referencia para las personas que cruzan la región.
“Es un emblema para toda la región, no solo es un emblema turístico, sino que es un referente para la gente que viene de otros lugares, así como de la zona”.
Una de las frases que comúnmente dice la gente es “vengo por el barquito”, equivale a un punto de referencia, al igual que otros localizados en la Avenida de la Industria.
Considera que debe remodelarse para efecto de que sea más visible para quienes transitan por la Avenida de la Industria.
“Con la construcción del paso a desnivel quedó chaparrito, de tal forma que no se aprecia en su totalidad, debe elevarse o acomodarlo para que siga siendo una referencia de la que hablo”.
Otra sugerencia que hace el historiador, es que sean colocadas unas letras que le den una mayor identidad, para que las personas puedan tomarse fotografías, es decir que sea más atractivo.
“Es una referencia para las personas del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, para las personas que visitan o cruza el municipio”, apuntó Enrique Zúñiga Castillo.
El Barquito, es un distintivo de Altamira, tal y como es la Playa Tesoro, la laguna de Champayán o la parroquia de Santiago Apóstol.
Por. Óscar Figueroa
La Razón
