Mientras en el Partido Acción Nacional “La Résistance” cabecista levanta barricadas en contra de las huestes del Truco y los aliados al diputado Jesús Nader, dos partidos hasta el momento menores van ganando terreno poco a poco con sus notorios contrastes.
Como expertos en carrera de relevos el partido Verde o de los ‘niños bien’ del ya casi extinto PRI, han logrado sobrevivir como fuerza política durante toda la historia democrática del país y en Tamaulipas no es la excepción, como se pudo apreciar en su reciente inauguración de sus oficinas.
Entre los invitados apareció el Secretario del Ayuntamiento Hugo Reséndez que aún sin levantar la mano sería uno de los perfilados para contender por el ayuntamiento de Victoria. La cercanía de Reséndez se da en un ambiente de fricciones con el grupo del alcalde Lalo Gattás con otras fuerzas morenistas.
Aunque descartaron cualquier tipo de alianza, son esas maniobras políticas las que le ha permitido al partido ganar las gubernaturas de estados como Chiapas y San Luis Potosí.
El partido mantiene entre sus militantes al ex alcalde de Matamoros Mario López y al diputado federal Carlos Enrique Cantú Rosas, hermano de la alcaldesa morenista de Nuevo Laredo.
Y es evidente la presencia del grupo político del ex gobernador Eugenio Hernández Flores en su logística y operación.
El partido mantiene entre sus simpatizantes a grupos de poder del presente, del pasado reciente y lejano que cuentan con la suficiente solvencia para ganar una elección para la gubernatura.
Sin descartar además que la senadora Maki Ortiz ejerce influencia en el gobernador de San Luis Potosí, el Pollo Gallardo.
Como aliado de Morena, posición que aún mantiene, o por la libre como también sucedería en futuras elecciones, sería el comodín perfecto para mantener una elite del poder de antaño vigente, posicionar a nuevos actores y repetir la fórmula que les ha servido en otros estados del país.
Movimiento Ciudadano por su parte, ha rescatado a otro sector del priismo y de otros partidos de jóvenes políticos con una visión al menos en teoría, distinta.
Respaldado por grupos cercanos al ex gobernador Egidio Torre Cantú, mantiene un crecimiento lento por no contar con financiamientos externos como el Verde pero sí con el apoyo de figuras como el gobernador de Nuevo León Samuel García y de Luis Donaldo Colosio.
Y evidentemente la del ex candidato presidencial Jorge Álvarez Maynez, cercano al actual dirigente del partido Roberto Lee.
Movimiento Ciudadano se ha mantenido como un híbrido entre las nuevas y las viejas prácticas de la política mexicana con una agenda legislativa de vanguardia y a su vez recurren a los libretos de la operación del priismo jurásico o en su versión ‘Mad Max’ con la 4T morenista.
Pero es su esencia de invitar a ciudadanos de todos los colores a sus filas la que le da sus claroscuros y sobre la marcha puede construir un proyecto político en el mediano y largo plazo que navegue con el inicio del ocaso de la fiebre obradorista.
Sólo si logran limar asperezas todas sus tribus que mantienen pugnas por un poder que aún no tienen y de espacios que deben de trabajar más que arrebatar.
Roberto Lee tiene un trabajo difícil, pero no imposible.
Son dos partidos políticos que han ganado terreno y posición entre el electorado pero que aún distan de tener la inercia que hasta el momento mantiene Morena como partido cuasi hegemónico al grado de recurrir frecuentemente a ambos partidos como comparsas a sus enfrentamientos con esos grupos de poder en la orfandad (al menos en la simulación) y a los que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador Bautizó como ‘La mafia del poder’.
Y aunque el PAN pareciera dormido en sus laureles, el ex gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca seguirá en la pugna por el partido al que por cierto aún le jura lealtad en estos tiempos de tanto ‘chapulinaje’ y de chapulines…
@pedroalfonso88
