Así como el expresidente de Perú, Pedro Castillo, usaba un sombrero como emblema de identidad de maestro rural de su país, el extinto alcalde mexicano de Uruapan, Carlos Manzo, utilizó esa prenda que se convirtió en un símbolo de la lucha que el munícipe realizó contra la corrupción y la violencia.
Algunos adversarios políticos criticaban originalmente al michoacano por esa razón, sin embargo, a diferencia del peruano que optó por dejar de portarlo para callar a sus críticos, los seguidores del edil mexicano empezaron a cubrirse la cabeza con él y a lucirlo como expresión de apoyo.
Aunque también lo hicieron personas ajenas a la ideología del exdiputado y presidente municipal.
Cuando Manzo Rodríguez se dio cuenta de que no todos los que llevaban el sombrero lo hacían porque simpatizaban con sus ideas políticas, lo denunció: Hay gente que lo trae, -expresó-, por convicción, que lo hace por lealtad, pero “también hay vivales, oportunistas, chaqueteros, traidores y sinvergüenzas que lo van a usar por oportunismo”.
No se equivocó.
Tras su muerte, algunos empresarios, como el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas, y el expresidente Vicente Fox, ya lo llevan puesto, aparentemente para solidarizarse con la lucha emprendida por el munícipe contra la corrupción.
Y mienten cuando afirman que el asesinato de Manzo fue un crimen de Estado, cuando saben que el día de los hechos los escoltas abatieron a uno de los asesinos y la policía detuvo a otro que confesó que una agrupación criminal le pagó cincuenta mil pesos para eliminar al jefe edilicio.
Las pesquisas han detectado asimismo evidencias que demuestran que los autores intelectuales de la campaña mediática contra el gobierno, ha sido orquestada desde las sombras del anonimato por magnates mexicanos y estadounidenses para desestabilizar al gobierno.
Después de que, por otra parte, llamaban despectivamente a los jóvenes NINIS, holgazanes que ni estudian ni trabajan, de que votaron en contra de los programas sociales impulsados por el gobierno de Morena para otorgarles becas estudiantiles, ahora los opositores les piden que asistan a la marcha del 15 de noviembre a despotricar contra la presidenta Sheinbaum.
No es ninguna novedad.
Durante el sexenio del presidente López Obrador organizaron varias marchas similares. La de la Marea Rosa, que se inició como ciudadana contra la política del gobierno y terminó por apoyar a la candidata presidencial de la oposición Xóchitl Gálvez, la del “INE no se Toca” y el “Poder Judicial No se toca”, entre otras, que fracasaron.
En la elección intermedia de 2021, igual que en la elección presidencial del 2024, la mayoría de los electores votaron por los candidatos del partido de AMLO.
Pero mientras que en México La oposición golpea con cualquier pretexto a los gobernantes del partido guinda, en el extranjero los llenan de elogios. El alcalde electo de Nueva York, Zohrán Mandani, por ejemplo, declaró esta semana que el mundo necesita más de líderes como la presidenta Sheinbaum.
Ella, la presidenta mexicana, es una inspiración para todos, dijo y añadió: debemos de tomar el ejemplo de los vecinos.
En el proceso electoral de 2027 se sabrá si la estratagema albiazul tuvo éxito o volvió a fracasar. jlhbip2335@gmail.com
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