En municipios como Victoria, Tampico, Matamoros y Reynosa se realizaron manifestaciones como parte de la convocatoria realizada por la llamada Generación Z.
Aunque en la mayoría de los casos los asistentes fueron personas mayores, quienes enarbolaron diversas demandas relacionadas sobre todo con la seguridad.
La afluencia más alta fue la de Tampico, donde aproximadamente 200 personas se reunieron por hora y media en la plaza de Armas.
Lo que inició como una expresión juvenil de inconformidad pronto escaló a momentos de tensión principalmente por personas mayores ataviadas de blanco, que ellas mismas se autodenominaron: «chavorrucas» además de observarse panistas; llegando una minoría de jóvenes como Carlos Carmona descartando que la movilización obedeciera a tintes políticos.
«Aquí nadie nos está pagando, aquí vienen ciudadanos de todo tipo de colores, apartidistas. Aquí el que diga que vino acarreado es falso. Le invito a que demuestre que hubo algún acarreado. A todos los jóvenes y no tan jóvenes que están aquí no nos pagaron absolutamente nadie, venimos por convicción».
En tanto, Jordy Gual quien portaba la bandera de la generación Z cuestionado respecto a la participación de más adultos que jóvenes dijo.
«Convocamos entre nuestro grupo de amigos pero no somos nosotros quienes organizamos quienes llamamos a la acción. Solamente asistimos porque nos invitaron somos cinco».
De acuerdo con asistentes, mientras se lanzaban consignas contra el gobierno, un ciudadano que transitaba por el lugar respondió mostrando su respaldo a la autoridad, lo que detonó un enfrentamiento verbal, la discusión subió de tono, aunque no pasó a mayores.
Minutos después, la presencia de elementos de la Guardia Estatal generó otro foco de inconformidad pese a que elementos indicaban estar ahí para garantizar vigilancia.
En Victoria, la convocatoria fue menor. Desde antes del mediodía, en el primer cuadro de la capital de Tamaulipas, comenzó a formarse un pequeño contingente.
En más del 90%, los asistentes eran personas de entre 40 y 60 años.
Solicitaron cumplimiento del gobierno Federal en temas de salud y seguridad principalmente.
A paso lento, sobre la calle Hidalgo (desde el 9 hasta el 15) algunos llevaron sombreros (en apoyo al también Movimiento del Sombrero) bolsas de medicamentos en la mano, cartulinas y arengas para la «salvación» de México.
Así también, los asistentes destacaron que la saturación de clínicas del IMSS e ISSSTE complica la atención de enfermedades crónicas, indicaron que las listas de espera se han ampliado y que las ventanillas no responden a la demanda real de servicios en la capital del estado.
Entre los puntos mencionados se incluyó la insuficiencia de pensiones frente al aumento del costo de vida, además de la necesidad de mejorar procesos administrativos que dificultan trámites básicos para personas con movilidad reducida o padecimientos permanentes.
La jornada concluyó sin incidentes relevantes y dejó como principal registro que la convocatoria juvenil fue asumida por un sector distinto, lo que evidenció prioridades diversas y una agenda centrada en servicios médicos más que en la narrativa generacional prevista.
Por Antonio H. Mandujano/Cynthia Gallardo
Expreso – La Razón
