Hoy a las 18:00 horas quedará cerrada la ventanilla para los aspirantes a ocupar el puesto que a partir del 15 de diciembre dejará Irving Barrios Mojica.
La Fiscalía General de Justicia concluirá así un periodo muy particular, que atravesó por diferentes etapas políticas. Una institución que de hecho nació con el cabecismo, cuando dejó de ser procuraduría para adquirir autonomía, al menos en el papel.
Al todavía Fiscal lo reclutó el ex gobernador Cabeza de Vaca, y su currículum explicaba con claridad las razones.
Ya en el ocaso de la administración anterior, durante el ascenso político de la 4T, a la Fiscalía se le acusó de operar en favor del régimen panista y en contra de quienes consideró adversarios.
Pero con el paso del tiempo, y un nuevo sexenio en marcha, la responsabilidad de aquellas embestidas contra políticos de Morena se adjudicó por completo al Fiscal Anticorrupción de aquel entonces, Raúl Ramírez Castañeda, otro abogado importado por Cabeza de Vaca.
Esta circunstancia -real o meramente narrativa- aunada a resultados positivos en los índices de procuración de justicia, permitieron a Barrios Mojica llegar a hasta este punto, incluso con la posibilidad de optar por un nuevo periodo de siete años.
Aunque esta posibilidad parece lejana, no deja de ser relevante el hecho de que a diferencia de lo que ocurrió con la Fiscalía Anticorrupción, a pesar de todo lo que se dijo en los últimos procesos electorales, en el Congreso del Estado no hubo siquiera amagos por destituir al Fiscal General.
Concluida la era de Irving Barrios, el Ejecutivo y el Legislativo tienen ahora una responsabilidad importante. No es menor la decisión de quién lo sucederá.
Antes que cualquier cosa, el cargo requiere un perfil capacitado para cumplir con su tarea: procurar que en Tamaulipas se imparta justicia.
Es mucho el trabajo que se ha hecho para lograr abatir los índices de inseguridad y empezar a reducir la impunidad, como para que un experimento cause un retroceso que sería muy costoso para el estado.
Después, claro, también tendrán que pensar en que el elegido mantenga una visión de la justicia en sintonía con la de la Cuarta Transformación.
Siguen siendo muchos los retos políticos de Tamaulipas y el nuevo Fiscal debe estar a la altura.
UAT abre debate
Con la labor llevada a cabo por la UAT, Tamaulipas se colocó en la primera línea del debate democrático con el foro “Diálogos sobre la Reforma Electoral 2025-2026”, que reunió a más de 5 mil asistentes y más de 3 mil participantes activos en ocho municipios.
La jornada fue reconocida por Jesús Ramírez Cuevas, quien destacó la solidez técnica del trabajo universitario y lo señaló como ejemplo nacional.
El gobernador Américo Villarreal subrayó el carácter histórico de un ejercicio abierto y deliberativo que reunió voces presenciales y virtuales desde seis sedes universitarias y 29 puntos de transmisión. Diez ejes guiaron la discusión: libertad política, competencia electoral, financiamiento, fiscalización, comunicación, representación y justicia electoral, entre otros.
