4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

El impulso del cuarto año

A BARLOVENTO/ TOMÁS BRIONES

Un mes después de haberse cumplido tres años de asumir el gobierno estatal, Américo Villarreal Anaya afianza su posición política en el contexto nacional.

La recuperación gradual de espacios que anteriormente habían sido tomados para sí, por la cofradía cabecista le ha permitido avanzar en la profundización de un cambio con una visión de largo plazo.

En el arranque del cuarto año de gobierno, Américo toma impulso con el reacomodo de piezas importantes, como la renovación del Poder Judicial que, si bien teóricamente es independiente, coincide en objetivos esenciales con la administración estatal.

También, con las modificaciones legales que ha hecho el Congreso para eliminar candados que dejó el gobierno anterior, con el claro interés de conservar ciertos beneficios, se avanza en el restablecimiento del orden en el Legislativo.

En esta recta inicial del crucial cuarto año, donde las cosas caminan con mayor fluidez, sin contratiempos legales ni obstáculos políticos, Américo consolida un liderazgo hacia adentro del estado, de su partido y del escenario político, pero también en el ámbito nacional.

Lo que se observa es a un gobernador que mantiene la fuerza que le hizo ganar la elección de 2023, pero ahora con la experiencia del ejercicio real del gobierno.

La percepción favorable también se debe al reconocimiento que los ciudadanos le dan al trabajo realizado en diversas áreas, como la gestión permanente de recursos federales para financiar proyectos de largo plazo.

Parte de la fortaleza que tiene Américo proviene de la alineación de políticas públicas del gobierno estatal con la Federación.

El propósito de encontrar soluciones a problemas añejos que tiene Tamaulipas y de conseguir más apoyo federal para continuar los proyectos anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum ha llevado a Américo a estrechar la relación con la Cuatroté.

De esta manera, con proyectos estratégicos de largo plazo, se perfila un panorama en el que haya prosperidad para las familias tamaulipecas.

En el impulso del cuarto año de gobierno, Américo ha puesto sobre la mesa la idea de que Tamaulipas tenga nuevos puertos, modernas carreteras, ampliación de cruces internacionales, tecnificación de los distritos de riego e infraestructura hidráulica para resolver el abasto de agua.

De igual manera, entran en la cartera de planes de inversión varios proyectos orientados a mejorar la movilidad urbana, reducir los indicadores de inseguridad, impulsar una inversión récord en el sector rural y desarrollar un puerto seco para consolidar la logística del comercio exterior.

En esta etapa, que corresponde a la segunda mitad de su gobierno, Américo puede decir que ya tiene prácticamente listo el terreno para que el trabajo realizado en los primeros tres años se refleje con mayor claridad en los resultados.

En el plano político, el gobernador también está en una fase de fortalecimiento, al haber logrado romper candados legales y sortear trampas institucionales del pasado reciente.

Con la alineación de objetivos entre el Estado y la Federación para promover inversiones públicas y ampliar la cobertura de programas asistenciales, el terreno político es algo que le corresponde al gobernador afianzar.

Así lo está haciendo, y aunque las reglas no escritas de la política indican que esta segunda mitad del sexenio debe ser para el lucimiento de quien ejerce el liderazgo en el partido y el gobierno, hay quienes siguen sin entenderlo.

Por lo mismo, vemos que algunos, desde posiciones que ocupan en las dos Cámaras federales y hasta en algunas Alcaldías, creen que la discreción de Américo es otra cosa y se han pasado los meses en una abierta autopromoción.

La intención de las y los adelantados -lo mismo del norte al sur y de la costa a la capital- es posicionarse para que, cuando llegue el momento de las encuestas para definir candidaturas, estén adelante de los demás.

Olvidan que, además de la descortesía y el irrespeto en el que incurren hacia el gobernador -su jefe político-, estamos apenas a mitad del sexenio y, de aquí a que haya encuestas, pueden pasar muchas cosas que los -y las- dejen esperando sin recibir candidaturas.

Ya con prácticamente todos los hilos del poder en sus manos y preparado para profundizar los cambios iniciados en 2023, Américo apuesta a imprimir mayor fuerza a su proyecto de gobierno, algo que las y los adelantados deben tomar en cuenta para que después no se lamenten.

EL MEGA BLOQUEO CARRETERO Y LA INCAPACIDAD PARA RESOLVERLO

Como no se había visto en algunos años, ayer miles de productores del campo y transportistas del país llevaron a cabo un mega bloqueo carretero en varias de las principales ciudades del país.

Al margen de la legitimidad de sus demandas de apoyo para el campo y del reclamo de que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum les garantice seguridad en las carreteras -así como a todos los sectores productivos y a la sociedad en general-, la inseguridad heredada del gobierno del compañero Andrés Manuel sigue causando graves daños a la economía, al grado de que ya es insostenible para los transportistas.

Durante las horas que duró el mega bloqueo carretero quedó en evidencia la incapacidad de la Secretaría de Gobernación para resolver rápidamente el problema causado por el paro.

Inclusive, la titular de la dependencia, Rosa Icela Rodríguez, llegó a tal nivel de desesperación que advirtió -o amenazó, según entienda cada quien-, con revivir las carpetas de investigación de los líderes de productores del campo y de los transportistas.

El mensaje en el fondo es: “No protesten, no se quejen, no paralicen el país o los acusaremos de opositores, conservadores y enemigos de México”.

Sí, haga usted de cuenta como cuando gobernaba el PRI. Ni más ni menos, pero con una narrativa depurada.

Por. Tomás Briones

abarloventotam@gmail.com

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