NUEVO LEÓN, MÉXICO.- Un oso negro no sobrevivió a sus complicaciones de salud y perdio la vida dentro de un domicilio, tras ser rescatado por las autoridades locales de un domicilio situado en el municipio de Bustamante, para trasladarlo a que recibiera atención médica urgente, según informó parques y Vida Silvestre de Nuevo León.
Tras un reporte ciudadano, personal médico de la dependencia acudió al patio del domicilio, donde se halló al ejemplar bajo un árbol. Presentaba comportamiento hiporraectivo, condición corporal severa y presencia de alopecia en varias parte de su cuerpo, según menciona el comunicado. La dependencia reveló que en el sitio también había basura y alimento de mascotas, así como árboles frutales de la zona.
Oso perdió la vida por las lesiones de un atropellamiento
Debido al estado crítico del oso, Parques y Vida Silvestre notificó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para facilitar su traslado a un centro veterinario y aplicarle el protocolo médico correspondiente.
Personal de la Profepa le realizó una valoración médica integral, por lo que se confirmó que era un macho adulto de 36 kilogramos, entre 6 y 8 años de edad, con signos de desnutrición severa y dermatitis avanzada, así como el sobrecrecimiento de garras y posibles lesiones ortopédicas.
FOTO: Profepa
«Los resultados del laboratorio confirmaron la presencia de riquia, una bacteria que destruye las céulas sanguíneas, causa anemia severa. En la radiografía encontramos lesiones antiguas en sus brazos . Seguramente le impidió desplazarse con normalidad durante mucho tiempo», informó Marcela Aguallo, coordinadora de Medicina de la dependencia.
Profepo ofreció atención médica urgente
Durante su estadía médica, el equipo veterinario le suministró fluidos, multivitamínico, aminoácidos y oxigenoterapia. Y es que pese a los esfuerzos de los veterinarios, el mamífero murió a las 7:40 de la mañana por la gravedad de las lesiones ocasionada por un atropello de alto impacto, que anteriormente no fue atendido a la brevedad y perjudicó su movilidad durante el resto de su tiempo en vida.
Sin embargo, PROFEPA continuará con el análisis del caso para contribuir al avance científico del cuidado de la fauna silvestre, así como para concientizar a la ciudadanía sobre las prácticas que ponen en riesgo a estas especies.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO.
