CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La histórica casa de la familia Medina, ubicada en el 15 y Juárez, será demolida en las próximas semanas tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno del Estado y los herederos del inmueble. El secretario de Obras Públicas, Pedro Anaya, confirmó que el convenio ya fue firmado y que Protección Civil entregará el dictamen final entre hoy y el miércoles.
Anaya explicó que la propiedad pasó a manos del Gobierno estatal mediante compra directa, aunque evitó revelar el monto pagado y pidió que esa información se consulte con los herederos.
El inmueble, de aproximadamente 600 metros cuadrados, solo está a la espera de la validación técnica para iniciar el derribo.
La demolición tomará alrededor de un mes. Los trabajos se realizarán de noche para reducir afectaciones viales, aunque será necesario cerrar parcialmente la calle 15 en ciertos periodos.
Respecto al futuro del predio, el secretario adelantó que se proyecta la construcción de un edificio de oficinas gubernamentales, aunque el diseño definitivo se dará a conocer más adelante. Señaló que la ubicación estratégica del lugar permitirá darle un uso público eficiente.
El anuncio se suma al paquete de obras que la dependencia mantiene este año. Anaya reiteró que la carretera La Manta–Ocampo–Tula avanza de manera constante, pese a los atrasos provocados por las lluvias, y que su inauguración está prevista para finales de marzo de 2025.
Agregó que ya existe un proyecto para rescatar el antiguo cine de la avenida Francisco I. Madero. La estructura será conservada, pero el techo será reemplazado por completo. La intención es convertir el edificio en un espacio juvenil con áreas de esparcimiento. El proyecto ejecutivo estará listo en marzo.
Finalmente, ante el congestionamiento en el libramiento Naciones Unidas y el acceso hacia Monterrey, el titular de Obras Públicas informó que se realizará un estudio técnico y se dialogará con la CICTA para evaluar la instalación de un semáforo o nuevas rutas que mejoren el flujo vehicular.
La demolición de la casa de los Medina marca el cierre de un capítulo histórico para la ciudad y abre paso a un nuevo uso institucional en una de las zonas con mayor movilidad.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON
