VERACRUZ, MÉXICO.- En Veracruz, una expareja se volvió viral por demostrar que el final de un matrimonio no tiene por qué estar marcado por el drama ni los conflictos. Javier Alberto Martínez y Faby González acudieron al Registro Civil para firmar su divorcio, y lejos de salir distantes o molestos, abandonaron el lugar tomados de la mano, sonriendo y sellando la separación con un beso.
La escena, captada y difundida en redes sociales, generó una ola de comentarios positivos. Usuarios destacaron la madurez con la que ambos decidieron cerrar su ciclo, priorizando lo verdaderamente importante: el bienestar de su hija y su nieta.
Tras la firma del documento, Faby publicó un mensaje que rápidamente conmovió a cientos de internautas:
“Ayer cerramos un ciclo de nuestras vidas, buscando seguir siendo grandes amigos, con un propósito común: nuestra hija y nuestra nieta. No necesitamos odio ni rencores; conservamos lo bueno y soltamos lo que hirió. De corazón, deseo que siempre te vaya bien y que Dios te bendiga hoy y siempre. Feliz divorcio”.
Javier respondió con un mensaje breve pero lleno de respeto:
“Gracias, que Dios te bendiga”.
Este intercambio reflejó una separación basada en la cordialidad, el afecto y la responsabilidad, alejándose del modelo conflictivo que suele rodear a los divorcios.
La historia de Faby y Javier se convirtió en un ejemplo de cómo poner fin a una relación de manera sana, reconociendo lo positivo del pasado y aceptando que la mejor forma de seguir adelante es con paz y madurez emocional.
Muchas personas en redes sociales aplaudieron su actitud, viéndola como una lección sobre la importancia de cerrar ciclos sin rencores.
Comentarios más destacados:
- “La decisión fue la mejor para ambos, y lo importante es que seguirán unidos por su hija y su nieta.”
- “Qué bonito que todo se haya dado con respeto. Bendiciones para los dos.”
- “Eso se llama madurez emocional.”
- “Admiro que puedan llevarse así. Éxito en esta nueva etapa.”
- “Felicidades, Faby. Tomaste decisiones con responsabilidad y pensando en tu familia.”
La publicación continúa sumando reacciones, recordando que, cuando existe respeto, incluso un divorcio puede convertirse en un acto de amor propio y armonía.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR.




