11 diciembre, 2025

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Seguridad Nacional

Trópico de Cáncer/Jesús Collado Martínez

En la legislación mexicana se entiende por Seguridad Nacional a las acciones destinadas a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del estado mexicano, la protección de la nación frente a amenazas y riesgos que enfrente nuestro país, la preservación de la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio, el mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones democráticas de gobierno, el mantenimiento de la unidad de los integrantes de la federación, la defensa del estado mexicano ante otros estados, y la preservación en la democracia fundada en el desarrollo económico, social y político del país y sus habitantes.
 
En términos generales la mayor parte de los estados del mundo conciben su seguridad nacional dentro de los parámetros de la definición que contiene la legislación mexicana, pero en el caso de los Estados Unidos, adicionalmente tiene consideraciones particulares que tienen que ver con su visión de ellos mismos como el país más fuerte, rico, poderoso y exitoso del mundo.
 
La Estrategia de Seguridad Nacional del Gobierno de Donald Trump, publicada en noviembre pasado, con acceso abierto para todo el mundo, además de establecer los objetivos y el método para lograrlos, constituye en sí misma un manifiesto y una convocatoria de los Estados Unidos que constituye por su naturaleza y objetivos, una respuesta a la Iniciativa del Cinturón y el Camino lanzada por China y sus aliados desde el 2012, que le ha permitido a esa potencia asiática construir alianzas estratégicas con países de Asia, Europa, América, y Sudáfrica.
 
En un inusual lenguaje, descarnado y sin las sutilezas acostumbradas por la diplomacia, el gobierno de los Estados Unidos señala como objetivo principal de su Estrategia de Seguridad Nacional garantizar la preeminencia de los Estados Unidos en el Hemisferio Occidental, que para ello se deberá mantener estable y bien gobernado, para prevenir la migración masiva hacia su territorio y para combatir, con los gobiernos afines, a los narcoterroristas, carteles y organizaciones criminales transnacionales, y señala como referencia a la Doctrina Monroe aquella que proclamaba América para los americanos.
 
Al mismo tiempo sostiene que Europa debe incrementar la defensa de su seguridad y de su identidad política y cultural controlando la migración indiscriminada que la ha desdibujado, para mantener su alianza con los Estados Unidos. Fija su posición frente a Rusia alentando a los países europeos a establecer relaciones comerciales regulares con su vecino.

Para lograr todos esos fines Estados Unidos cuenta con desplegar las fuerzas armadas más poderosas, letales y tecnológicamente avanzadas del mundo para proteger sus intereses, se proponen la disuasión nuclear más robusta, creíble y moderna del mundo, trabajan para mantener su condición de economía más fuerte, dinámica, innovadora y avanzada del mundo con la base industrial más sólida. Se propone la paz como un objetivo que se obtendrá a través de la fuerza a la que considera el mejor disuasivo y al mismo tiempo ejercerá toda la presión posible a través de su poderío económico y la imposición de tarifas para el logro de sus fines.
 
También es cierto que el documento extiende un puente de comunicación en sus relaciones con otras naciones cuando señala expresamente que buscan buenas relaciones pacíficas, políticas y comerciales, con las naciones del mundo sin imponerles cambios democráticos o sociales que difieran considerablemente de sus tradiciones e historias, refiriéndose claramente a que reconocen y respetarán las diferentes religiones, culturas y sistemas de gobierno en otros países.
 
Es muy importante destacar que el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, desde el inicio de su mandato, ha leído con claridad la posición del Gobierno de los Estados Unidos y ha actuado en consecuencia, considerando nuestra vecindad de 3200 km de frontera con la economía más poderosa del mundo y la potencia militar más grande en la actualidad, realizando tareas en nuestro territorio para combatir a los cárteles del narcotráfico y el crimen organizado, el tráfico ilegal de drogas y de personas hacia Estados Unidos, contribuyendo con respeto y cuidado de nuestra propia seguridad nacional, a los fines del principal aliado comercial de nuestro país.
 
El respeto del Presidente Donald Trump a la Presidenta Claudia Sheinbaum es el producto de una posición política firme y clara de defensa de la soberanía nacional de nuestro país y la disposición plena a la colaboración y la cooperación sin subordinación en los temas de seguridad, y la persistencia a mantener las relaciones comerciales en el mejor ambiente de negocios posible en beneficio de la economía de las dos naciones y sin demérito de los fines del gobierno democrático de izquierda popular de México. En ese contexto, quizá la Presidenta Sheinbaum sea la gobernante que mejor ha comprendido como posicionarse en en la redistribución de poder en el mundo que ha puesto en marcha el Gobierno de Donald Trump.

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