El Código Penal Federal, en el Artículo 217, establece que comete el delito de Uso Ilícito de Atribuciones y Facultades el servidor público que ilícitamente otorgue permisos, licencias, adjudicaciones o autorizaciones de contenido económico, y agrega, que toda persona que solicite o promueva la realización, el otorgamiento o la contratación indebida de las operaciones a qué hace referencia ese artículo también es responsable de cometer ese delito.
Esto viene al caso, porque la Fiscalía General de la República ha citado a María Amparo Casar, Presidenta de la organización no gubernamental Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, para que responda por la acusación de haber solicitado el otorgamiento indebido de una indemnización y pensión de Pemex para ella y sus hijos sin tener derecho a hacerlo porque la causa de la muerte de su esposo fue suicido y no un accidente de trabajo.
Pero empecemos por el principio, el 7 de octubre de 2004 un Agente del Ministerio Público acudió a las instalaciones de Pemex en la Ciudad de México, para tomar conocimiento de que una persona, que fue identificada como el señor Carlos Fernando Márquez Padilla García, se había precipitado desde el piso 12 de esa empresa perdiendo de esa forma la vida. En ese sitio el ministerio público tomó la declaración de los señores Juan Rebolledo Gout y José Ignacio Casar Pérez, cuñados de Carlos Fernando Márquez, quienes le manifestaron que posiblemente se trataba de un suicidio ya que tenía poco de haberse separado de su esposa y estaba deprimido por esa causa.
El agente del ministerio público agotó todos los protocolos de investigación sobre la muerte de Carlos Fernando Márquez, recabó el testimonio de múltiples personas que lo conocieron y algunos eran sus compañeros de trabajo en Pemex, realizó una inspección física de la oficina que ocupaba en el piso 12 del edificio al pie del cual se encontraba su cadáver, se realizó un examen de necropsia siguiendo los pasos que indica el protocolo forense y por todo ello, se esclareció que el señor Carlos Fernando Márquez realizó “maniobras de suicidio” en su oficina, lo que significa en lenguaje común y corriente qué se arrojó desde la ventana de su oficina en el piso 12 del edificio de Pemex.
Hasta aquí la narración de todo lo que tiene que ver con la investigación de la trágica muerte el señor Carlos Fernando Márquez, esposo de María Amparo Casar, Licenciada en Sociología egresada de la UNAM, con estudios de Doctorado en Cambridge, maestra del CIDE e integrante del Consejo Editorial de la revista de análisis político Nexos.
En las fechas inmediatamente posteriores a la muerte de su esposo, se dieron una serie de sucesos que abarcan desde la visita de María Amparo Casar al Procurador de Justicia Bernardo Bátiz, acompañada de Héctor Aguilar Camín, según explicó en 2024 el Lic. Bátiz a los medios, para solicitarle que el ministerio público considerara la posibilidad de establecer como causa de la muerte de su esposo un accidente y no como suicido. El propio ex Procurador Bátiz ha declarado a los medios que les explicó que no podía intervenir en la investigación del ministerio público. Interrogado al respecto Héctor Aguilar Camín dijo que recordaba haber visitado con María Amparo Casar a Bernardo Bátiz pero que en razón de los años transcurridos no recordaba con precisión que era lo que él y María Amparo Casar habían platicado con ese funcionario.
Unos días después, en octubre de 2004, María Amparo Casar solicitó a Pemex el pago de una indemnización y una pensión para ella, y el pago de estipendios para sus hijos, que de acuerdo con la ley, deberían recibir para concluir sus estudios, pagos que le fueron entregados desde entonces por un monto de más de 120 mil pesos a partir de ese mismo mes de octubre del año 2004. La razón argumentada para hacer esa solicitud fue que la muerte de su esposo se había tratado de un accidente como lo consignaba el Acta de Defunción expedida por el Registro Civil de la Ciudad de México que presentó con su solicitud, a la que los funcionarios de Pemex le agregaron, en documentos de esa empresa, accidente de trabajo, como causa de la muerte.
De manera que la reclamación actual de la Fiscalía General de la República tiene que ver con un quebranto de más de 30 millones de pesos a Pemex, que obtuvo María Amparo Casar mediante la solicitud indebida de un pago de pensión y otras prestaciones a las que no tenía derecho, toda vez que en los documentos del Ministerio Público consta que la causa de la muerte de su esposo fue suicidio y no un accidente de trabajo como señala el Acta de Defunción del Registro Civil
Mucho tendrá que explicar la Presidenta del Organismo Civil Anticorrupción, de cómo obtuvo una Acta de Defunción del Registro Civil en la que se asentó como causa de la muerte de su esposo un accidente y no un suicidio como determinó la investigación del Ministerio Público, y con qué fundamento los funcionarios de Pemex señalaron en documentos oficiales que se trataba de un accidente de trabajo.
Afortunadamente para ella, Amparo no esta en total desamparo, cuenta con el derecho a la defensa que, en apego al estado de derecho, le permitirá explicar con detalle las razones que justifican todo lo que ha sucedido en este complicado asunto. También podría agregar un micrositio en la pagina de internet de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad con todos los documentos y explicaciones que darían mayor comprensión y transparencia a esos hechos.
Por Jesús Collado Martínez
Tópico de Cáncer/Expreso Tamaulipas
15 de diciembre de 2025
*Nota:* Trópico de Cáncer hará un receso, a partir de esta fecha, con motivo del fin de año, para reanudar actividades a partir del 15 de enero de 2026.




