TAMPICO, TAMAULIPAS.- El viaje valió la pena. Después de más de una docena de desplazamientos a la zona sur del estado, desde la fase de grupos hasta la gran final, Ciudad Victoria FC encontró su recompensa y se proclamó campeón de la Champions de Tampico, certamen organizado por Somos Barrio, al imponerse con autoridad 4-2 a la Selección Monte Alto.
El escenario fue el Estadio de Altamira, que vivió una noche histórica. Con una entrada superior a los seis mil aficionados con boleto pagado, se rompió récord de asistencia en este festival futbolero, que tuvo como protagonista a un equipo victorense que jugó con personalidad, orden y contundencia.
Desde el silbatazo inicial, Ciudad Victoria dejó claro que no había viajado para especular. La ambición por levantar la “orejona tampiqueña” se reflejó desde el primer minuto, y el marcador no tardó en moverse. Apenas al inicio del encuentro, tras un tiro de esquina y un remate previo de Max Hernández, la pelota quedó viva en el área chica y Sebastián Castro no perdonó para abrir el marcador.
La presión alta y la intensidad continuaron dando frutos. Cuatro minutos después, una recuperación en mediocampo de Rubén Martínez terminó en una asistencia precisa para que Rodríguez empujara el balón al fondo y colocara el segundo tanto, ante una defensa de Monte Alto que no lograba asentarse.
El dominio era total. Al minuto 15, nuevamente la presión coordinada provocó otro error del rival. José Morales robó el balón, se enfiló mano a mano frente al arquero y definió con categoría para el tercero, confirmando el control absoluto del conjunto capitalino.
Monte Alto intentaba reaccionar, pero el ambiente, la exigencia del partido y la intensidad rival parecían pesar demasiado. En contraste, Ciudad Victoria se movía con soltura, como si jugara en casa.
Antes del descanso llegó el golpe final del primer tiempo. Sebastián Castro volvió a ser determinante al robar el balón por la banda izquierda, llegar a línea de fondo y servir un centro preciso para Gregorio Hernández, quien cerró la pinza y firmó el 4-0 que desató la euforia victorense.
Con la ventaja de 4-0 en el marcador, ambos equipos se marcharon al descanso. Para la segunda mitad, Ciudad Victoria FC bajó ligeramente la intensidad, sin renunciar a la idea ofensiva. Incluso estuvo cerca de ampliar la ventaja en varias ocasiones, pero el quinto tanto no llegó.
Monte Alto, lejos de rendirse, mostró las razones por las que había alcanzado la gran final. Ajustó líneas, adelantó metros y encontró recompensa. El primer descuento cayó tras un tiro libre que generó un rebote dentro del área, situación que uno de sus delanteros aprovechó para mandar el balón al fondo de la red.
Más tarde, el conjunto de la zona sur volvió a acercarse en el marcador mediante un penal señalado de forma polémica y considerado por muchos como rigorista, acción que devolvió momentáneamente la ilusión a Monte Alto y apretó el cierre del encuentro.
Sin embargo, el tiempo ya no alcanzó. Ciudad Victoria supo manejar los minutos finales, sostuvo la ventaja y, ante todo y contra todo, terminó por sellar una victoria que le permitió levantar el trofeo de la Champions de Tampico frente a más de seis mil aficionados, cifra que marcó un récord de asistencia en la historia del torneo.
El reconocimiento al Jugador Más Valioso fue para Sebastián Castro, autor de un doblete y una asistencia, además de un constante sacrificio defensivo que marcó diferencia. Junto a él, destacaron elementos como Marco Guevara, Homero Bernal, José Morales y Gregorio “Goyo” Hernández, entre otros, en una actuación colectiva sólida.
Así concluye una aventura que por momentos estuvo marcada por la incertidumbre y la posibilidad de abandonar el proyecto. No obstante, con la llegada de la nueva directiva encabezada por Jorge Alvizo y Jaime Martínez, el equipo recuperó su identidad, reencontró su futbol y cumplió el objetivo: coronarse campeón y dejar huella en la Champions de Tampico.
POR. DANIEL VAZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN
FOTOGRAFÍA: ALBERTO MAR




