CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El aumento sostenido en los precios de los alimentos básicos marcó el 2025 como uno de los años más complicados para el consumo familiar en México.
Aunque la inflación general cerró en alrededor de 3.8 por ciento, el encarecimiento de productos esenciales superó por mucho ese promedio, con incrementos de hasta 46 por ciento en algunos alimentos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reflejó que los mayores aumentos se concentraron en productos agropecuarios, principalmente hortalizas y proteínas, lo que impactó de forma directa a la canasta básica. Chile serrano, tomate verde, jitomate, calabacita y pollo figuraron entre los artículos con mayores variaciones al alza a lo largo del año.
Uno de los casos más extremos fue el del chile serrano, que en septiembre registró un incremento anual de hasta 46.3 por ciento, impulsado por afectaciones climáticas, sequías prolongadas e incendios en zonas productoras.
El tomate verde también mostró una escalada relevante, con aumentos de 23.5 por ciento en el mismo periodo, mientras que el jitomate presentó picos mensuales de hasta 14 por ciento en distintas etapas del año.
En el caso de las proteínas, el pollo reportó un aumento anual cercano al 17 por ciento en comparación con 2024. Este incremento respondió, principalmente, al encarecimiento de los granos utilizados para su alimentación, como el maíz y la soya, además del alza en combustibles y costos de transporte.
Aunque el huevo mostró descensos en algunos meses, no logró compensar el impacto general en el gasto alimentario.
Además de los alimentos, algunos servicios básicos presionaron aún más el presupuesto de los hogares. La electricidad presentó variaciones anuales superiores al 5 por ciento y picos mensuales de hasta 20.7 por ciento en noviembre, relacionados con ajustes en tarifas y reducción de subsidios.
El transporte aéreo, aunque no forma parte directa de la canasta básica, registró incrementos mensuales de hasta 38 por ciento en diciembre, reflejo del encarecimiento de combustibles y la alta demanda estacional.
Por Raúl López García
Expreso – La Razón
