EL MANTE, Tamaulipas.- Tanto en el sector público como en el privado, el desabasto de medicamentos es un problema que se va agravando, pero la diferencia, es que esta vez incluso las propias instituciones afirman que cuentan con recursos para adquirirlos, pero en muchas de las ocasiones, son los proveedores los que no los pueden surtir.
En el sector privado, la Unión de Propietarios de Farmacias que dirige Santiago Puga Rodríguez, alertó desde el 2014 por un fuerte desabasto en medicamentos, el cual fue cediendo conforme avanzó el año pero que a mediados del 2015, se sigue manifestando.
El delegado de la Uprofarm, aseguró que la situación persiste y el desabasto en medicamentos que sirven para aliviar males crónico-degenerativos como diabetes e hipertensión, permea peor que antes, al sector público.
«El problema es que la gente acude al sector público para que le den sus medicamentos y no siempre están disponibles, quiere comprarlos en el sector privado y a veces tampoco hay, el desabasto estuvo fuerte en 2014, luego disminuyó pero últimamente se ha vuelto a manifestar».
Por su parte, el director de la Unidad de Medicina Familiar del IMSS en el Mante, Gilberto Antonio de la Cruz, afirma que actualmente, el IMSS enfrenta un problema por este desabasto del que se habla tanto en el sector público como en el privado.
Incluso, dijo que hasta el momento, a eso obedece que algunos medicamentos del cuadro básico se estén «intercambiando» por otros para los mismos fines y con efectos muy similares sobre enfermedades como la diabetes.
«Tenemos en nuestro cuadro básico más de 71 claves (medicinas) y enfrentamos problemas en algunas, yo te puedo hablar por ejemplo de que no tenemos proveedor de rosiglitazona (medicamento para la diabetes) y viene el paciente hasta cinco veces, pero tenemos pioglitazona que es similar, que es para la diabetes y podemos surtirla, para enfrentar esta carencia», dijo.
Explica que el cambio o salida de medicinas del cuadro básico del que tanto se está hablando a nivel nacional no está todavía en puerta a pesar de que es algo de lo que se habla con insistencia y reiteró que los cambios o carencias de medicamentos, son un tema netamente de proveeduría.
«Insistimos en que cuando batallamos es por un tema de proveeduría, nosotros cuando vemos un caso de estos hacemos las compras, pero otra vez volvemos al mismo problema, el proveedor no tiene con qué respondernos, le pedimos medicamentos para un mes y me surte tres semanas, cuando le vuelvo a pedir resulta que no tiene para el siguiente mes, ese es el problema», dijo.
Agregó que las carencias se han dado en últimas fechas en medicamentos que sirven para males como la diabetes y la hipertensión, entre los cuales hay alta demanda entre los derechohabientes de El Mante.
«Yo necesito por ejemplo 600 cajas al mes de rosiglitazona y el proveedor me manda 300, me abastece dos semanas, pero el resto sigo batallando y esto hace que un paciente a veces tenga que esperar hasta un mes por sus medicinas, pagamos, compramos, pero no nos llegan», afirma.
ISSSTE y HG viven problemas similares
Directivos y derechohabientes del Hospital General y el ISSSTE, afirmaron que viven problemas similares con el abasto de medicamentos, pero aseguraron que el problema es temporal y no permanente.
En el caso de la directora del Hospital General, Diana Helena Fong, dijo que el desabasto es solo en algunos medicamentos y el hecho de que en muchas veces no se surtan recetas completas, obedece a que algunas claves no están dentro del cuadro básico de medicinas del Seguro Popular.
«Cuando llegamos a tener problemas de abasto de medicinas es por el tema del proveedor, surten a muchos hospitales al mismo tiempo y no siempre nos pueden surtir completos los pedidos que hacemos», indicó.
Por su parte, Javier González, representante magisterial ante el ISSSTE, dijo que el desabasto se marca en algunos meses del año y eso lo hace solo temporal, pues el resto de los meses, sus compañeros no se han quejado de falta de insumos a la hora del surtimiento de las recetas.
«Es por problemas administrativos que llegan a faltar en ocasiones algunas medicinas pero no es algo permanente ni significa el mayor problema del instituto», dijo.