MC ALLEN, Texas.- Si al desplegar tropas de la Guardia Nacional de Texas en su frontera sur, Rick Perry se echó de enemigo a México, con Greg Abbott, quien le suplirá en el cargo a partir del 20 de enero, algo aún más grande —grave— podría pasar. Y especialmente, Tamaulipas está en su camino.
“Ellos (los republicanos), simplemente no quieren a México. Lo ven como un peligro, un lugar por donde puede cruzar ébola o terroristas”, advierte Gilberto Hinojosa, el líder estatal del Partido Demócrata.
—¿Y porqué no los quieren?- se cuestiona. “Muy sencillo, si los mexicanos vienen acá con el tiempo se hacen ciudadanos americanos y votan Demócrata. Los ven como un peligro”, acota.
—¿Y Abbot? – se le cuestiona: “Es el héroe del Tea Party, el ala ultraconservadora de los Republicanos”.
El plan de gobierno de Greg Abbott contempla un candado en la frontera con México.
La seguridad en la frontera será una de las piedras angulares de su administración; su plan está ya definido: “un escudo protector” como el mismo lo llama.
Las elecciones del 4 de noviembre pasado demostraron que la región del Valle de Texas no acepta a un republicano. El Condado Hidalgo por ejemplo, sólo le dio el 34 por ciento de su voto mientras que a su oponente, la demócrata Wendy Davis un 62.47
Y la comunidad inmigrante comienza a temer la puesta en marcha de un programa a nivel estatal E-verify con el que se evita la contratación de inmigrantes indocumentados a nivel estatal pero en el sector privado donde, según Abbott “está la mayoría de los empelados indocumentados”.
Abbott pretende doblar el presupuesto estatal para resguardar la frontera que incluye traer por lo menos un millar de agentes e instalar más y mejor tecnología.
Medio millar de esos agentes serían estatales; la idea de Abbott es tener siempre el “escudo protector” en la frontera. Un escudo que no sólo se limite a la tierra, sino que incluya el aire y el agua.
¿Acaso más lanchas con equipamiento militar de las que ya hay? Si, ocho lanchas mas más.
Y es que, como dice el diputado local Armando Martínez, Abbott es un prominente abogado y las leyes son su fuerte, de hecho se desempeñó como Procurador de Justicia de Texas durante los últimos cuatro años, pero de gobernar ¿sabrá algo?
En su campaña, Abbott perdió simpatías de las pocas que tenía en el Valle de Texas y ganó un sinfín de críticas al comprar esta región con “El Tercer Mundo”, aunque después diría que no se refería a esta región.
Y entonces anunció en Dallas su plan de 300 millones de dólares para asegurar la frontera afectada, entre otras cosas por “los escándalos de corrupción en el sistema judicial del Condado Cameron y en la Oficina del Sheriff del Condado Hidalgo”.
“Esta corrupción rastrera asemeja prácticas de los países del Tercer Mundo que erosionan el tejido social de nuestras comunidades y destruye la confianza de los texanos en el gobierno”, dijo entonces.
Por eso, inmediatamente tomando posesión de su cargo como Gobernador Abbott invertirá ocho millones de dólares para la contratación de 20 Texas Rangers que se avocarán únicamente a la investigación sobre corrupción pública, por aquello de los Condados Cameron e Hidalgo.
Otros 24 millones para adquirir 500 nuevos vehículos de la Patrulla Fronteriza y 13 millones para ocho nuevos botes que naveguen el Río Bravo y 8.4 millones para comprar aeronaves de gran altitud y pagar al personal que lo operará.
Pero, de dónde sacaría el dinero, le cuestionaron los reporteros: “de decomisos de dinero y propiedades, pero no del aumento de impuestos… en la administración Abbott no habrá aumento de impuestos”, anuncia.
Antes ser Procurador de Justicia de Texas el Gobernador electo trabajo en el Supremo tribunal de Justicia de Texas y antes fue Juez de Distrito en el Condado Harris.
Pero Abbott coqueteaba desde hace tiempo con la gubernatura de Texas o por lo menos, quería ser Vicegobernador.
De hecho en el 2001 se registró para contender por el puesto, pero cuando el antiguo Procurador de Justicia de Texas, el Republicano John Cornyn anunció que buscaría la Senaduría —que logró y mantiene—, Abbott desvió su mirada a lo suyo: las leyes.
Y encajó perfectamente en la Procuraduría de Justicia, donde ha hecho un buen papel ganando multimillonarios juicios a favor del gobierno de Texas y sus ciudadanos.
Pero como el Abogado de Texas dentro del equipo del Gobernador Perry no hay otro Procurador que haya dado tanto dolor de cabeza a la Administración del Presidente Barack Obama.
Varias demandas metió Abbott por Texas, ganando algunas.
Ni Perry ni Abbott ceden un milímetro ante la administración Obama… que si el Obama care, que si la energía limpia, etc, etc.
Pero además Abbott es descrito como ultraconservador así que, si con Perry fue difícil para México, con Abbott podría ser peor.
“Aquí ni sabemos qué decir, sabemos que los Republicanos han hecho mucho daño a la comunidad hispana recortando los fondos para la educación y la salud”, dice
Martínez.
“Pues le deseamos felicidades, esperamos que se abran más trabajos y que sigan los negocios”, dice por su lado Luis Cantú, de la Cámara de Comercio de McAllen.
Abbott nació en Wichita Falls y tiene 56 años, pero gracias a él Texas estrenará su primera dama hispana en la historia: la también republicana Cecilia Phelan a quien conoció en un club de la Universidad de Texas en Austin a principios de los 80’s.
Su esposa es nieta de inmigrantes mexicanos, creció en la hispana ciudad de San Antonio y tiene tres títulos universitarios, uno de ellos en Teología.
La fe jugaría un papel determinante en su matrimonio de más de 30 años, sobre todo desde el verano de 1984 cuando el próximo Gobernador de Texas quedó parapléjico.
Una silla de ruedas acompaña a Abbott desde entonces gracias a un enorme encino de un jardín residencial que le cayó encima tras una tormenta. Tiene implantes de acero en su espina vertebral. Como buen abogado Abbott demandó a la compañía aseguradora de la residencia en cuestión y ganó más de 10 millones de dólares que se le reparten en mensualidades de 14 mil dólares. Abbott ha demostrado que sabe vencer a la adversidad, no se rinde y está dispuesto a lo que sea para que Texas sea más seguro.
“Como Gobernador pelearé por la seguridad de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra frontera”, advierte.
