1.- Al secretario de Hacienda lo alcanzó el escándalo. Gracias al Wall Street Journal los naturales de este país nos enteramos que en sus días de desempleado Luis Videgaray compró una residencia al ahora famosísimo constructor tamaulipeco Juan Armando Hinojosa Cantú mediante una hipoteca a vencer hasta el año 018. Ello sucedió en el 012, unas semanas antes de que Videgaray tomara posesión del cargo que ostenta. Sin embargo el funcionario no debió esperar tanto tiempo para liquidar dicha propiedad pues lo hizo un año y dos meses después, en un proceso muy similar a la compra-venta de la no menos célebre “casita blanca” de Las Lomas de Chapultepec.
Durante la entrevista de veinte minutos que Televisa le concediera a través de Carlos Loret de Mola la mañana de este viernes, Videgaray explicó, aunque no convenció, que no recurrió a ningún banco para contratar la hipoteca porque carecía de trabajo, o sea que no era sujeto de crédito a pesar de que había sido responsable de finanzas del gobierno de Peña Nieto en el estado de México y jefe de campaña del ahora presidente de la república. ¡Imagine nada más!.
De acuerdo con información diversa, Hinojosa Cantú fue el constructor preferido por el gobierno mexiquense, tanto que se le acreditan obras por 35 mil millones de pesos. Ahora se calcula que en los últimos dos años del gobierno federal ha recibido contratos que llegan a los 25 mil millones de pesos, sin considerar por supuesto, su fallida participación en la construcción del ferrocarril Querétaro-Distrito Federal.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador insiste en que ambos casos son producto de “moches” o de sobornos. De ahí que no pueden ser explicados con claridad.
2.-Todo esto sucede cuando los mexicanos vemos aterrorizados que el peso se volatiliza frente al dólar, que la Bolsa Mexicana de Valores oscila peligrosamente y el precio del barril de petróleo desciende a precios que afectan el presupuesto nacional, (mejor dicho la obra social porque la burocracia política seguirá disfrutando las mieles que emanan del poder). “¡Qué país, qué país!”, diría el maese Jesús García Olvera.
Mientras tanto en la Cámara de Diputados la oposición demanda la creación de una comisión que investigue a la empresa Higa e indague sobre posible tráfico de influencias.
Al margen de tanto escándalo uno se pone a pensar en la procedencia de la información que “balconeó” al secretario de Hacienda. Como sabéis Luis Videgaray podría convertirse en posible sucesor de Peña Nieto. Digo si es que el supremo gobierno libra las batallas que actualmente enfrenta y logra cumplir el sexenio. Podría ser el favorito insisto, pero hay otros como el secretario de Gobernación, incluso los líderes mayoritarios del congreso, Baltrones y Gamboa Patrón. ¿Acaso la lucha por la sucesión inició aprovechando la confusión y el desorden institucional que priva?. A lo mejor, puede ser, tal vez, quizá, es probable, igual y sí… Uno nunca sabe.
SUCEDE QUE
El secretario de Desarrollo Social estatal asegura que el golpeteo que actualmente lo tiene en el ojo del huracán es provocado por sus adversarios políticos. Una sugerencia, si Homero de la Garza Tamez lo tiene tan claro, bueno sería que también los muestre a la opinión pública, nomás pa’ que sufran lo que él ahora está sufriendo. Palabras más, palabras menos, Homero dijo este viernes a los reporteros: “Ustedes me conocen, saben quién soy y la forma en que he construido mi carrera política”. Sin venir al caso, el escribidor recuerda una anécdota: Manuel Garza González era subsecretario de la Reforma Agraria que dirigía Jorge Rojo Lugo. Uno de los grandes amigos de “el meme” lo era Héctor “el gordo” Rosas, simpático y folklórico político tamaulipeco. Se presentó la oportunidad de nombrar nuevo delegado de la dependencia en la tierra del secretario y fue llamado “el gordo”. Este fue más o menos el diálogo:
MGG.- “gordo” te vas como delegado a Hidalgo, ya sabes que de allá es el secretario, pero quiero que te portes honestamente y escúchame bien, ¡por ningún motivo agarres dinero!.
HR.- Pero Manuelito de mi vida, ¿cómo imaginas que voy a hacer esas cosas, parece que no me conoces.
MGG.- pues porque te conozco por eso te lo digo. Anda toma tu nombramiento y vete a trabajar. Y no se te olvide, ¡nada de dinero!, no vayas a hacer una pendejada porque nos jodes a todos.
HR.- No te preocupes hermano y gracias por tu confianza.
Se retiraba “el gordo” pero antes llegar a la puerta voltea y se dirige a “el meme”: “Oye Manuel, ¿a poco están dando dinero en Hidalgo?”.
“¡Ya vete cabrón o te quito el nombramiento!”, respondió encorajinado Garza González.
Y hasta la próxima.