“Con el apoyo de excavadoras y perros, nos las arreglamos para sacar los cuerpos de seis hombres y cinco mujeres», destacó Hardiyanto en declaraciones a la prensa para confirmar la nueva cifra de víctimas, según un reporte de la edición electrónica del diario The Jakarta Post.
El deslave se registró la noche del viernes pasado en el distrito de Jemblung Banjarnegara, en Java Central, tras varias horas de intensas lluvias, sepultando a más de un centenar de viviendas en las que se encontraban familias enteras.
Más de tres mil rescatistas, soldados, policías y voluntarios fueron trasladados hasta el lugar para remover el lodo y escombros, en busca de posibles sobrevivientes, aunque con el paso de las horas esta posibilidad se desvanece.
Pese a que más de 55 personas siguen desaparecidas, el jefe del Ejército local, teniente coronel Edy Rahmatullah, ordenó esta tarde la suspensión temporal de las labores de rescate, ante el temor de otro deslizamiento de tierra por las lluvias de este lunes.
De acuerdo con el reporte del diario indonesio, se prevé que las labores de rescate se reanuden mañana martes a primera hora, aunque dadas las intensas lluvias que persisten en la zona es muy probable que ello se retrase.
El presidente indonesio Joko Widodo, quien visitó la víspera la zona del accidente, se comprometió a reubicar a cientos de personas que quedaron sin hogar por el desastre y ofreció ayuda a los 11 aldeanos que fueron hospitalizados.
Las lluvias y las mareas altas de los últimos días han causado decenas de deslizamientos de tierra y graves inundaciones en gran parte de Indonesia, principalmente en zonas montañosas, donde viven millones de personas.
Según la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, unos 41 millones de personas viven en las regiones propensas a los deslizamientos de tierra.