En diciembre de 2013 nadie podía pensar que el ‘Méxican Moment’ dejaría de ser una extraordinaria coyuntura para convertirse en un riesgo social importante. Pero sí sabíamos que el Guerrero no es México y que pese a todo, el ‘Tamaulipas Moment’ sí llegaría.
Hace justo un año, lo escribimos en este espacio: 2014 podía ser el año de Tamaulipas y así ha sido. Empresas como HEB en Madero, Grupo Tampico también en el sur y otras más en al frontera están viendo un panorama de dinamismo para los próximos años cuyo despegue ha sido precisamente 2014.
Y es que entre las diversas iniciativas de reformas estructurales que se presentaron el año pasado, la mayoría de ellas sin perspectiva de materializar resultados en el corto plazo, la Reforma al sector energético por ejemplo significaba el oasis para la credibilidad del gobierno Federal y su efecto tendrá lugar en Tamaulipas.
Si bien es cierto que aunque la expectativa de crecimiento para este año no es la mejor, están en marcha negociaciones que buscan consolidar planes de negocios en este sector considerado el más relevante para la economía nacional y estatal que permitirá la llegada de grandes inversiones en las que Tamaulipas tiene las mejores oportunidades. 20 mil millones de pesos en los próximos 5 años se estiman.
Además, el complejo panorama mundial también puede favorecer al Estado.
Los países que históricamente han competido con México por la atracción de inversión como China y Brasil presentan signos de agotamiento de su modelo económico, lo que está encareciendo los costos de operar allá para las compañías extranjeras y tarde que temprano, estarán regresando lo más cerca del mercado final de sus productos que es Estados Unidos de quien afortunadamente somos vecinos.
Un ejemplo; Brasil ha estado y seguirá siendo sede de graves protestas sociales mientras su economía va a ir cayendo porque floreció mientras el crecimiento de China fue monumental. Este año, quizá le ayudó el Mundial de Futbol, pero apenas será del 1%.
China por su parte está creciendo cada vez menos y ello implica que está dejando de comprar las materias primas que le vendía Brasil. Este año habrá crecido un 7 por ciento, el más bajo desde 2009.
Los desequilibrios macroeconómicos en ambos países los están obligando a tomar diversas medidas como el gradual aumento en los salarios de China para fomentar el consumo de lo que aún así sigue siendo una colosal producción de bienes y servicios.
Esto significa que la mano de obra allá está encareciéndose y lo que llevó a muchas empresas principalmente maquiladoras, a migrar hacia allá se ha terminado por lo que es inminente el regreso de algunas hacia América o que los nuevos proyectos vean mejores horizontes en países como México.
Aquí es donde Tamaulipas juega un papel relevante por su ubicación geográfica y la calidad de su mano de obra que aunque suene lamentable, sigue siendo barata por el modelo de desarrollo económico del cual no hemos podido salir.
De concretarse, será más barato producir en México porque la electricidad por ejemplo bajará de precio y el mercado energético se haría más competitivo.
Todo este escenario porque aquí hay petróleo, porque hay centrales eléctricas, porque aquí hay gas natural, etc., insumos que en los próximos años no sólo serán más baratos sino que se cuenta, insisto, con una vocación productiva en materia de manufactura.
Al mismo tiempo, los esfuerzos institucionales entre los tres órdenes de Gobierno siguen intensificándose para dotar de infraestructura competitiva a las regiones para hacerlas más funcionales para el ‘boom’ que ya se avecina.
El riesgo para Tamaulipas es que la economía mexicana siga afectada por los choques externos y que la situación política y social siga agudizándose. Ya fue revisada a la baja la estimación de crecimiento económico y eso significa que la situación tarde o temprano se reflejará en la dinámica de los sectores productivos de nuestras regiones.
El reto lo tienen los sectores público y privado y es de gritarle al mundo que en Tamaulipas las instituciones están funcionando y que más allá de la agitación social que presenten algunas zonas del país, nuestros puertos, los cruces fronterizos, las instalaciones petroleras, la industria de manufactura y los actores económicos siguen todos los días saliendo a trabajar.
¿Que hay retos importantes como en cualquier parte del mundo? es cierto, pero se eso se trata, de decirle al mundo y a la inversión extranjera que ahora hay bases más solidas, un mejor entorno político e institucional y un clima de negocios favorable. La mesa del ‘Tamaulipas moment’ debe quedar bien puesta.
(www.adanmoctezuma.mx)
Esto significa que la mano de obra allá está encareciéndose y lo que llevó a muchas empresas principalmente maquiladoras, a migrar hacia allá se ha terminado por lo que es inminente el regreso de algunas hacia América o que los nuevos proyectos vean mejores horizontes en países como México.
