1.- Una salida lógica a las circunstancias que enfrenta el régimen tricolor podría ser la renuncia de algunos funcionarios importantes. Podría pero no, porque Peña Nieto recién sostuvo ante un grupo de distinguidos periodistas que prefiere la estabilidad a cambios en sus colaboradores, lo cual significa que no habrá sacrificios ni “chivos expiatorios” ni nada que se le parezca, sea que en este aspecto todo seguirá igual.
Por otra parte frente a la exigencia en sentido de ofrecer disculpas por los escándalos conocidos donde destacan la célebre “casita blanca” de las Lomas de Chapultepec, el misterio que rodeó la adjudicación contractual del ferrocarril ciudad de México-Querétaro y ahora todo lo relacionado con la residencia del secretario Videgaray, además del sin fin de obras para el empresario consentido Juan Armando Hinojosa Cantú. Por tales escándalos y algunos más que alimentan el morbo popular, el Presidente no está dispuesto a disculparse toda vez que asegura todo está correcto. De manera que ni por ahí se ve la reconciliación con la república. Por el contrario, el jefe de las instituciones está cierto que “hay quienes (no dijo cuáles), pretenden quebrar el ánimo del Presidente”.
Por lo tanto saquemos en conclusión, primero.- Que los secretarios de Comunicaciones, Educación, Gobernación, de Hacienda, además del titular de la PGR y algunos más, seguirán en sus puestos “hasta que la patria lo demande”. Segundo.- Que el penoso asunto de la residencia de las Lomas y la de Videgaray, no tienen porqué ser materia de cargo contra el supremo gobierno “ya que son relaciones entre particulares”, y tercero.- Peña Nieto no está dispuesto a dar gusto a sus adversarios ofreciendo disculpas por irregularidades que según él, no existen. Como quien dice, todo puede terminar con un empate a cero goles.
Por otra parte, la pequeña crónica obtenida del señalado evento no menciona la relación fraterna entre EPN e Hinojosa Cantú de donde al parecer, derivó el enriquecimiento del tamaulipeco que ha permitido subsidiar lujosas construcciones como las conocidas. Como dijo aquel, “de eso no estamos hablando”.
2.- Al secretario de Educación, Diódoro Guerra, le puede estallar un escándalo de proporciones mayúsculas en los próximos días. De suceder, por supuesto que en enero no regresaría al cargo. Esto no tiene que ver con la llamada “guerra sucia” observada en las últimas semanas entre “grillos” aspirantes a cargos de elección, sino derivado de algunas omisiones “y agregaciones” fuera de lugar o tendenciosas que pa’l caso es lo mismo… Mientras tanto ya es público que por encargo del CEN, el PRI estatal reconoció el trabajo de algunos de sus viejos militantes. En la relación aparecen dinosaurios como José Gudiño, Jaime Sánchez Bravo, Tito Reséndez Treviño, Eduardo Espronceda, Arnulfo Tejada Lara, Marciano Aguilar Mendoza y algunos más. Llama la atención que no se haya convocado a José Bruno del Río, como también llama la atención la ausencia en el evento de Felipe Garza Narváez, (¿ya le habrán dicho que no?), Laura Alicia Garza Galindo y Amira Gómez Tueme, integrantes de la lista original. Es probable que Amira se haya solidarizado con Laura Alicia, quien prometió que su retiro de la política era definitivo. Y lo está cumpliendo. Marciano tampoco estuvo, suponemos que por razones de salud. ¿Significa algo que en la foto respectiva Hugo Andrés Araujo muestre el pulgar izquierdo hacia arriba mientras el resto de sus compañer@s muestran el derecho?.
Por su parte, “la canalla cafetera” pide explicaciones a César Camacho y a Rafael González Benavides por ignorar a Gustavo Cárdenas Gutiérrez y a Alejandro Ceniceros (este último como sabemos, gerente del PT estatal), los cuales han prestado valiosísimos servicios al tricolor y todo indica que los seguirán prestando sin excusa ni pretexto.
SUCEDE QUE
Habrá que ver realmente qué tanto influye Rafael González Benavides en la susodicha “guerra sucia” al interior del PRI. Es cosa de atar hilos y el asunto puede tornarse más delicado de lo que imaginamos. Todo con miras a la sucesión estatal…Y dentro del mismo tema, bueno sería que Homero de la Garza dejara el puesto de secretario de Desarrollo Social en el estado, al menos mientras queda aclarada su situación jurídica ante las autoridades gringas, digo que esto, bueno, sería para efectos de transparencia, además de su prestigio como político y profesionista que en mucha estima conserva…Mientras tanto, el admirado Eraclio Zepeda, recibió la medalla Belisario Domínguez por parte del Senado ante la presencia del jefe de la nación. ¿Le faltó valor para rechazarla considerando la situación de la república cuando siempre ha sido un hombre de izquierda?…Y como la corrupción también se exporta, nos enteramos que Javier Aguirre, el ex entrenador de la selección nacional de fútbol está acusado de hacer trampas en la liga española cuando dirigió al Real Zaragoza. Según la acusación, se entregó dinero a varios jugadores del equipo “El Levante” de Valencia para dejarse ganar. Estaba en juego el descenso del Zaragoza. De comprobarse el delito podría ser sentenciado a cuatro años bajo la sombra… Le digo, “pa’ vergüenzas no gana uno”.
Y hasta la próxima.
