Ros-Lehtinen, representante desde hace 25 años del distrito que incluye el barrio de La Pequeña Habana -bastión del exilio cubano- puso en duda que la apertura comercial y la reanudación de relaciones diplomáticas con Cuba vayan a producir cambios en el régimen de Raúl Castro.
“Nada cambia en Cuba (…) estos cambios sólo apaciguan la dictadura de Castro”, remarcó.
Ros-Lethinen evadió responder si estaba en desacuerdo con el Papa Francisco, quien felicitó a ambos gobiernos por su “histórica decisión”.
No obstante, la republicana expresó su agradecimiento al jefe de la Iglesia Católica por su mediación para lograr la liberación del estadunidense Alan Gross.
Por su parte, el senador Ted Cruz, también de origen cubano, señaló que la acción de Obama es “la última manifestación de la serie de errores de la política exterior Clinton-Kerry-Obama”.
“Esto lanza una luz económica al régimen de Castro en momentos en que es más vulnerable, es un error serio”, aseveró el representante del ala más conservadora del Partido Republicano en el Congreso.
Cruz criticó la decisión de Obama al sostener que Cuba es un enemigo de Estados Unidos aliado con Venezuela, Irán y Corea del Norte.