“No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todos hacen trampa…” François Mauriac. Premio Nobel de literatura 1952.
LO MUY OSCURO. Los escándalos hacen que corra la tinta con extrema facilidad y atraiga más la atención, que las acciones positivas. Es la naturaleza humana.
Y de ahí desprende la extrañeza de su amigo, en el sentido de suponer que el mundo debe estar a un ‘tris’ de “colgar los tenis”. Los signos del Apocalipsis están presentes. O ¿de qué otro modo se puede comprender que Fidel Castro hubiera podido acceder al símil del Premio Nobel de la Paz? –Versión china-. Al ex mandatario cubano, que en su afán libertario de su pueblo en 1959, le condenó al mismo a vivir su propia dictadura. Ahora, es reconocido con el ‘Premio Confucio de la Paz 2014’. Por “sus contribuciones en pro de la resolución de conflictos internacionales, especialmente con EE.UU”. ¡Válgame Dios!
Y recién declaran en medios Obama y Raúl Castro, el fin a los conflictos bilaterales y la entrega de espías norteamericanos capturados por el régimen socialista cubano. Continúa el embargo… pero ya son amigos. ¡Qué miedo!
Pero hablábamos de escándalos.
Con la época decembrina, el cierre de año pinta como la mejor oportunidad de abonar más granos de arena al enrarecido ambiente económico-político del país. Los Ayotzinapa; Casa Blanca; de Hacienda –sumado a otra veintena de funcionarios ligados a la misma inmobiliaria-; la fiesta con muchachas del diputado panista Preciado. La reventa de servicios de telefonía y tv de paga que ofrecía la diputada perredista Purificación Carpinteyro.
Todo lo anterior, demuestra porqué México sostiene una alta calificación en tema de corrupción.
El renglón que se encuentra en tela de juicio, es el energético. Todo lo que implica, significará la apertura a la llegada de capitales extranjeros de mucha importancia. Antes de que esto pase, ya se han despachado con la cuchara grande algunos muchos personajes nacionales, mientras se llega a la desincorporación de la paraestatal PEMEX.
¿Hasta dónde será punible –o que sea perseguido por ley- el tráfico de petróleo crudo, que finalmente mantiene el mismo destino que el legal (EE.UU)?
Son cantidades importantes, aún y cuando Estados Unidos hubiera decidido a la fecha, sacar sus reservas para desmotivar la economía rusa y china —sus enemigos actuales— y mediante la desestabilización de oferta y demanda, el precio del barril obligue a los países productores, a acudir a los seguros contratados contra devaluaciones de esta índole.
Retomamos. El tráfico de crudo ilegal, representa no menos de 10 mil barriles diarios. Contrabando que significa dos medios de obtención del oro negro: principalmente por la ‘ordeña’ de ductos y a través de muchas, muchas cargas perdidas –incluso estando registradas por el organismo-.
Implicados: bueno, la lista es tan larga, que significa ‘embarrar’ desde el sindicato, hasta políticos prominentes —alguno incluso con orden de persecución migratoria, pero que los intereses económicos con los americanos, evitan su real aplicación—. Según PEMEX, el hurto significaría emolumentos por 65 mil millones de pesos. Sería un estimado muy conservador.
¿Acabarán las ‘cargas extraviadas’ con la entrada en vigor de las reformas?
Es difícil de creerlo. Y menos de encontrar culpables. Los principales beneficiarios, son las compañías texanas que compran a ambos mercados: al que factura… y al que no identifica el SAT como contribuyente.
COLOFÓN: Compare lo anterior, con el costo de las casitas y las fiestas de los divertidos diputados… pecata minuta.
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