En un Stripes de McAllen, Texas, cerca del puente internacional del condado de Hidalgo y Reynosa, Tamaulipas se pararon dos lujosas camionetas para cargar gasolina.
Una Suburban del año con placas de Tamaulipas y blindada que se estacionó en la bomba cinco y en la número cuatro se colocó una Land Rover 2014 con placas texanas, con un costo cercano a los 80 mil dólares.
De la Suburban bajó un sujeto desparpajado quien se acercó a la dependienta de la tienda de conveniencia americana para pedirle que le pusiera gasolina para sus camionetas.
—Me pone 20 dólares a la cuatro y 30 dólares en la cinco para llenar los tanques.
Pagó en efectivo y se dirigió al área de comida donde empezó a revisar el menú del día, parece que no le gustó mucho las pocas opciones, pues exclamó:
—Oiga, pues qué me piensa dar de comer, casi no tiene nada.
La respuesta fue corta y simple:
—A esta hora ya no hay, así que escoja de lo que queda.
Finalmente eligió un taco de barbacoa.
—Espero que sea de cabeza, dijo en tono más amable.
Dio cuenta rapidísimo ahí mismo de pie al lado del mostrador y solicitó otro de machacado con huevo.
El hombre traía demasiada hambre, de dos mordidas arrasó con cada uno de los tacos de tortilla de harina.
Su voracidad se compara con la misma ambición personal que lo caracteriza de su juventud cuando no se detenía ante nada para satisfacer su hambre de dinero a cualquier costo.
Inició vertiginosamente su carrera política de la mano del ex presidente VICENTE FOX QUEZADA al ganar la presidencia municipal en una de las primeras concesiones que hacía el PRI al Partido Acción Nacional en donde pagó las consecuencias el actual líder del Movimiento Territorial, HUMBERTO VALDEZ RICHAUD, quien había sido postulado por el tricolor.
VALDEZ RICHAUD aparecía como el gran favorito, pero sufrió una traición el día de la elección, donde se operó a favor del PAN.
BETICO perdió el proceso y no hubo mucho que alegar, la plaza de Reynosa había sido exigida por MARTHA SAHAGÚN DE FOX para favorecer los múltiples negocios de sus hijos.
En la misma Comapa de Reynosa, puso la huella de su deseo personal y sus cuentas públicas permanecieron sin aprobarse por los manejos oscuros que hizo del presupuesto millonario de la paraestatal.
El Auditor de Hacienda del Estado, RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRÍA aseguraba que había muchas inconsistencias que bastaban para interponer una denuncia penal, pero el ex gobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES nunca quiso proceder en su contra.
En la actualidad el sujeto de los tacos de barbacoa y machacado con huevo, lucha por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional a través del ex diputado federal, CÉSAR VERÁSTEGUI con quien pretende manejar las candidaturas a las diputaciones federales y en el 2015 quedarse con la mayor tajada y el premio mayor que consiste en la candidatura a la gubernatura.
El pasado 26 de noviembre, este ciudadano estadounidense-mexicano almorzaba esos tacos en el Stripes de McAllen, para agarrar fuerza y realizar sus compras de año nuevo en compañía de su familia.
Este controversial y polémico hombre que aspira convertirse en el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura, tiene que convencer primero a los militantes del blanquiazul que es la mejor opción.
Tendrá que pasar por el escrutinio ciudadano ante quien debe demostrar que sus bienes personales como son sus residencias, negocios y autos de lujo son producto de su trabajo.
Sin duda un personaje que gusta andar siempre con tanque lleno.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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