23 abril, 2025

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Compromiso conjunto

Columna invitada

2014 fue un año especialmente delicado y conflictivo en cuestión de migración hacia E.U.

Hace algunos meses conocimos un fenómeno que por dramático conmovió al mundo y que fue catalogado como una crisis humanitaria: la migración hacia Estados Unidos, masiva y en solitario, de menores centroamericanos. En este contexto, en noviembre pasado México alcanzó un incremento de 47%, con respecto a 2013, de expulsiones del país de centroamericanos. Con ello, nuestro país podría superar este 2014 a Estados Unidos en el número de deportaciones de centroamericanos.

Concretamente, y según datos de la Dirección General de Migración de Guatemala, el número de centroamericanos expulsados por tierra desde México aumentó de 77 mil 395 en 2013, a 107 mil 199 de enero a diciembre de 2014, con un crecimiento de 29 mil 804 casos, aún sin que concluya el año. Mientras tanto, Estados Unidos, en el mismo periodo, deportó a 104 mil 688 personas.

Las anteriores cifras cobran especial relevancia debido a las conocidas y recurrentes violaciones a los Derechos Humanos que se sabe sufren estos migrantes guatemaltecos, hondureños y salvadoreños en su tránsito por territorio mexicano.

Y es que la migración hacia E.U. es un fenómeno que -al relacionare directamente con el desarrollo económico y también con la violencia del crimen organizado- en calidad de urgente tendría que tener ocupados, de manera conjunta, a los gobiernos de los países centroamericanos, de México y de Estados Unidos, en el desarrollo de políticas migratorias coordinadas que desincentiven la migración indocumentada -no se diga ya cuando se trata de aquella en la que menores tratando de alcanzar suelo estadounidense, arriesgan su vida- y propicien mejores condiciones de vida para aquellos que no tienen más opción que dejar su tierra y familia, para aventurarse en una empresa en la que quizás se les vaya la vida.

Lo anterior implica por supuesto -y principalmente- la implementación de planes de inversión que generen el desarrollo de infraestructura industrial y urbana, y de educación y empleo en aquellos países que por su precaria situación económica y de seguridad, son los que aportan estas cifras de migración tan elevadas y alarmantes.

La migración es tan antigua como el hombre mismo, sin embargo, a causa de las condiciones en que se da hoy día exige la intervención de los distintos gobiernos involucrados. Sólo mediante el compromiso de toda la región se logrará dar solución a esta problemática que conlleva, inevitablemente, la semilla de múltiples dramas humanos.

(Senador de la República)

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