VICTORIA, Tamaulipas.- Dos mujeres lesionadas y daños materiales que alcanzaron la cifra de los 100 mil pesos, fueron las consecuencias que dejó un aparatoso accidente provocado por una empleada, cuando al manejar su automóvil ignoró un señalamiento de alto y fue embestida por otro vehículo, que a su vez perdió el control del volante y se estrelló contra otra unidad propiedad del Gobierno del Estado.
Los Técnicos en Urgencias Médicas de la Cruz Roja se trasladaron el día de ayer en punto de las 17:30 horas al libramiento Emilio Portes Gil y calle Berriozábal, para atender a Bryanda Belinda Rodríguez Reta, de 24 años de edad, y a su madre de aproximadamente 45 años, las cuales son residentes de la calle Pinales del Framboyanes.
Ambas mujeres resultaron policontundidas, pero sólo Belinda tuvo que ser trasladada al hospital General ya que además, sufrió una lesión en las cervicales.
Por parte de Tránsito y Vialidad, acudió el perito Rubén Niño Zúñiga, quien al hacer las investigaciones de ley señaló como presunta responsable a Sonia Gil Reyes, de 48 años de edad y quien dijo ser residente del kilómetro 6 de la carretera Interejidal.
Dicha persona circulaba de oriente a poniente por la calle Felipe Berriozábal en un automóvil marca Ford Focus, modelo 2003, color negro.
Al llegar al cruce con el libramiento no hizo alto y es impactada en la parte delantera izquierda por un vehículo Volkswagen Jetta, modelo 2011, que manejaba Bryanda en dirección al norte.
Luego del fuerte encontronazo la afectada perdió el control del volante, trepó al camellón y cruzó a los carriles contrarios, impactándose de frente contra un vehículo Chevrolet Matiz, modelo 2013, perteneciente al gobierno estatal.
Esta unidad, esta bajo resguardo de Cipriano Eopino Mata, de 52 años de edad, habitante del 12 Anaya y Olivia Ramírez.
El burócrata comentó que se encontraba haciendo alto, esperando a tomar el retorno, cuando se percató que el Jetta avanzaba directo a donde él estaba.
El agente vial solicitó el apoyo de una grúa de rampa para que remolcara las unidades al corralón, mientras que la responsable era llevada a bordo de una patrulla a las oficinas de Tránsito para rendir su declaración por escrito.
