Después de los habituales forcejeos, ayer finalmente se filtraron los nombres de los otros cuatro candidatos del PRI a las diputaciones federales que se definirán formalmente por designación directa y, como algunos esperaban, aparecieron los de dos militantes que no se mencionaban en las listas preliminares.
Según la filtración, la ex regidora Yahleel Abdala Carmona habría dejado en el camino a Rosa María Alvarado Monroy en el distrito I de Nuevo Laredo, la ex Secretaria General del CDE, Amelia López Vitales, haría lo mismo con el delegado de la Sedesol federal, Edgar Melhem Salinas, en el de Río Bravo, el ex coordinador de giras presidenciales, Alejandro Guevara Cobos, defenderá la camiseta priista del correspondiente al Mante y, aunque algunos todavía no lo creen, el alcalde Esdras Romero Vega, disputará el de Madero.
Bajo esas circunstancias, a la que le tocaría pelear la plaza legislativa más complicada es a la mencionada en primer término, ya que, como el municipio es gobernado por el PAN y un aspirante a la gubernatura, Carlos Enrique Cantú Rosas, que ha realizado un buen gobierno, la virtual contendiente priista necesitará, además de mucho dinero, operadores más que experimentados para descifrar el crucigrama blanquiazul.
De las cuatro candidaturas, sin embargo, la que tuvo un desenlace inesperado fue el de la urbe petrolera.
Y es que todavía ayer por la mañana se decía que para desactivar la presiones del dirigente nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, los jerarcas del PRI le habrían otorgado una candidatura de representación proporcional a Sergio Posadas Lara y que, como resultado de ese supuesto arreglo, se dejaría al gobernador Egidio Torre Cantú en libertad de elegir al aspirante de su preferencia.
La supuesta versión hizo pensar que, como se decía originalmente, la candidata podría ser Griselda Carrillo Reyes, lamentablemente, parece que se trató de un falso rumor y, aunque no se ha confirmado oficialmente si Esdras será el candidato a la diputación del VII distrito electoral, todo parece indicar que el gremio de Pemex volvió a imponer su voluntad.
Lo extraño del caso es que, a pesar de que es un hecho la designación del jefe edilicio, en el ayuntamiento maderense no se ha convocado a ninguna sesión de cabildo y nadie sabe nada de la licencia del alcalde ni de quién se haría cargo interinamente de la alcaldía, aunque en los pasillos del palacio municipal mencionan el nombre del síndico Mario Neri Castilla, uno de los elementos de toda la confianza del presidente municipal.
Extraoficialmente se afirma que el titular del ayuntamiento se separaría del puesto el próximo lunes 12 y se registraría el miércoles 14.
En tanto se esclarecen las cosas, la Comisión de Procesos Interno del tricolor emitió ayer los dictámenes aprobatorios de las solicitudes de registro de los candidatos a diputado de los distritos de Reynosa, Matamoros, Victoria y Tampico, que formalizan las candidaturas de los aspirantes que ya deben de estar preparados para iniciar las precampañas pues, de acuerdo con lo dispuesto por la ley electoral, estas empezarán el 10 de enero y concluirán el 18 de febrero.
En las filas del PRD, por otra parte, las cosas siguen de mal en peor. Enfrentarse o ponerse a las patadas con la empresa televisiva de mayor audiencia en México no ha sido precisamente lo más inteligente de Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez, sobre todo cuando la entrega de estos al gobierno y al PRI ha exhibido al partido político ante los votantes como comparsa del tricolor.
Si antes del pleito con la televisora la imagen pública del Partido de la Revolución Democrática se encontraba muy deteriorada, ahora que se ha enfrascado en la confrontación, podría terminar en la ruina.
El que debe de estar de plácemes con el tira a tira es el dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente tiene la esperanza de que, como consecuencia de los desatinos de Zambrano y Ortega, una buena parte de los militantes y simpatizantes del Partido del Sol Azteca deje las filas perredistas y emigre a las de MORENA, la nueva opción de la izquierda, en los comicios federales del 7 de junio.
Otro ex perredista que, aunque no debe de estar feliz al ver como se derrumba el organismo que creó hace 20 años, si complacido con la balconeada que les están dando a los Chuchos, es Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Al igual que AMLO, el vástago de Lázaro Cárdenas abandonó la agrupación, decepcionado por el rumbo que esta ha tomado y que, quizá por esa razón, está a punto de escuchar el réquiem como principal fuerza opositora del PRI y el PAN.