Por un mejor ‘yo 3.0’: revisamos esas veces en las que tenernos como contacto/amigo/seguidor en cualquier red social se hace difícil y nos marcamos como objetivo de los próximos 12 meses presumir de buena etiqueta en los social media.
1. París era una fiesta. Pero nuestra existencia entera no. No a las vidas ideales de postal.
Facebook ha elevado exponencialmente nuestras ganas de fardar, maquillar, photoshopear o directamente inflar a bótox nuestra vida.
2. Furor hashtag. #quecansadoesleerasítodoelrato.
Esta clave comunicativa ha destapado a cientos de personas ansiosas por expresarse #agolpedealmohadilla, porque, por alguna razón, #cualquiercosadichaconhashtagsnosparecemásocurrenteyograciosa. Y un poco sí, pero no tanto.
3. Proselitismo desaforado
La red social al servicio de una causa que monopoliza muros y timelines. Vegetarianismo, Adopción de mascotas….
4. Tertulianismo
Abusar de nuestros pobres contactos en redes sociales para dar rienda suelta al líder de opinión que todos llevamos dentro. 2015 es año electoral. Bueno, damos este buen propósito por perdido.
5. A ver, lo del Candy Crush…
Presente en la lista de propósitos desde 2010. ¿Se logrará implantar el no envío de invitaciones indeseadas antes de que Estados Unidos ratifique el protocolo de Kioto? A la próxima, ¡golpe de remo!
6. Selfi
Tan 2014. Les ocurrió a las fotos de pies en la playa y a las de muslos+paisaje. Es hora de dejarle marchar
7. Página de un libro como foto de portada
Esa cita que tanto nos define. Habernos lanzado por fin a leer algo y querer que el mundo lo sepa.
8. La herencia Messenger (primera parte)
Poner canciones / poemas / citas para sentirnos muy profundos todo el rato. Una extensión del punto anterior.
9. La herencia Messenger (segunda parte)
Utilizar lo anterior para lanzar discretos y sutiles mensajes en clave, hacia contactos con los que toda probabilidad se ha tenido, se tiene o se quiere tener una relación afectiva. Otra en la que es difícil no caer, que los accesos de ira con WiFi a mano son muy traicioneros.
10. El muro de Facebook como novela costumbrista
Se trata de una corriente contraria a la del primer punto, cuyo abuso puede provocar merecidos bloqueos y silenciamientos 3.0. Difícil, si uno no es Blasco Ibáñez, que resulte interesante, trascendente y revelador de la sociedad contemporánea en la que vivimos el relato de ese catarro que no acaba de curarse, lo mucho que nos aburrimos en el trabajo, que se nos acaban de pegar las lentejas…
11. Pornografía emocional
«No me molesten», «dejenme llorar a gusto», «No me pregunten que pasa no les dire»…
12. ¡Qué mon@ era!
Compartir en exceso imágenes de nuestra tierna infancia da un poco de miedo y, reconozcámoslo, es buscar el ‘me gusta’ y el halago fácil. Control.
13. Automegusta
Es un concepto carente de sentido. Trasladémoslo a la vida real.
14. El usuario Guadiana
Deja y vuelve a Facebook varias veces al trimestre. Necesita aislarse del mundanal ruido. Separarse de la masa. Vivir la vida real. Y, sobre todo, hacérselo saber a todos tus contactos, que es que son muy mainstream.
15. Sobreexposición mediática de bebés (extensible a mascotas)
Es el mal comportamiento más perdonable, el amor nos desborda y no entendemos cómo el mundo puede sobrevivir un día sin un retrato de las últimas monerías nuestros pequeños (humanos o animales).
Con información de ElMundo




