La visita ocurre para manifestar el apoyo de Estados Unidos a Francia, tras los ataques al semanario Charlie Hebdo y a un supermercado en la capital francesa.
La Casa Blanca ofreció disculpas por la ausencia de una representación estadunidense de alto nivel en la marcha de solidaridad realizada el domingo pasado en París, a la que asistieron varios jefes de Estado.
Esa ausencia provocó críticas de prensa y de la oposición republicana.
La víspera, el embajador de Francia en Washington, Gérad Araud desestimó las críticas, al estimar que forman parte de cuestiones partidistas internas, en entrevista con el diario The Washington Post.
El diplomático afirmó que Francia recibió una respuesta de solidaridad de Estados Unidos que lo “conmovió”.
El presidente estadunidense Barack Obama acudió a firmar el libro de condolencias de la sede diplomática francesa el mismo día del ataque, y días después acudió el secretario Kerry.
Congresistas republicanos invitaron asimismo a Araud al Legislativo, donde varios legisladores ofrecieron sus condolencias.