VICTORIA, Tamaulipas.- Autoridades de diferentes niveles de gobierno han perdido sensibilidad ante la inseguridad y la desaparición de personas, estimó el obispo Antonio González Sánchez, quien consideró que lo más peligroso es que la sociedad se está acostumbrando a la violencia.
Luego de reconocer que las autoridades han hecho un mayor esfuerzo para recuperar la paz y la tranquilidad de los tamaulipecos, ha sido insuficiente.
Recordó que desde hace poco más de un año, permanece en calidad de no localizado el padre Carlos Ornelas, quien desde el pasado 3 de noviembre de 2013 no se sabe de su paradero.
Luego de la marcha-oración que realizaron el 3 de noviembre de 2014, y donde se leyeron casi mil nombres de personas no localizadas o muertas, reconoce que hay poco interés en realizar un acercamiento para saber sobre esas personas.
La Diócesis de Victoria, que abarca a 20 municipios de la zona centro del estado, incluyendo Victoria, y González Sánchez recorre las iglesias y ejidos donde escucha a las familias.
—¿Cómo evalúa la situación en materia de seguridad que enfrenta Tamaulipas?
«Creo que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno están haciendo un esfuerzo, sin embargo creo que aun falta mucho».
—Las diferentes instituciones afirman que disminuye la inseguridad, ¿qué opina al respecto?
«Aunque digan que va para abajo el problema de la violencia, desgraciadamente no es del todo cierto. Hablo con mis sacerdotes en los municipios más afectados y me dicen que ha bajado la incidencia pero sigue habiendo problemas».
—Ustedes tienen al padre Carlos Ornelas desaparecido ¿hay algún avance en la investigación?
«Desgraciadamente no hemos sabido nada de él, no hemos tenido ningún resultado, ningún informe de las averiguaciones, nos afecta como familia presbiterio, pero no es el único caso».
—Usted viaja a los diferentes municipios, ¿qué le dice la gente?
«No es vanagloria, es parte de mi responsabilidad, le agradezco a Dios y mis sacerdotes porque me invitan, no nada más a sedes parroquiales, visito muchos ejidos y las personas me dicen muchas cosas».
—¿Son diferentes
preocupaciones?
«Aunque son situaciones diferentes en cuanto a geografía, sin embargo triste y dolorosamente el clamor de la gente siempre es la mismo, familiares desaparecidos, e inseguridad es el común denominador».
—¿Ha habido algún acercamiento de la PGR por la lista leída en la marcha?
«No, no ha habido acercamiento».
—¿Se perdió la sensibilidad, ante estos hechos?
«Creo que la ciudadanía se esta acostumbrando a la violencia».
—¿Se siguen presentando casos?
«Todos somos testigos que se siguen dando casos de inseguridad y mucha gente dice no salimos de noche, pero también en el día».
—¿Esta situación ha incrementado el número de fieles católicos?
«Sí, ese sería el lado amable de la situación, o sea, tristemente muchas personas se acercan a Dios en momentos difíciles, mucha gente busca a Dios».
—¿Qué opción queda?
«Lo que nos queda a nosotros los sacerdotes es orar, lo único que podemos hacer, es el arma —en buen sentido— que tenemos, no podemos hacer nada mas que orar».
