La afición de Correcaminos está dolida, ya no creen, son pocos los que se ilusionan, y todo es con justa razón, una consecuencia de todo lo que ha vivido el equipo en 20 años de fracasos y derrotas, momentos poco lucidos donde siempre han faltado los cincuenta centavos para el peso.
Hoy una nueva historia se está escribiendo, y en el papel, desde mi punto de vista, el equipo, o quien dirige al plantel modificó vicios que se tenían, modificando la fórmula para ver si ahora sí resulta. Me refiero a la forma de contratar, lo cual por lo regular no hay un guión por seguir, pero sí es mejor siempre cambiar si es que hacer lo mismo ya no te resultaba.
Para este torneo Aguinaga analizó lo que se tenía y lo que faltaba para llegar a ese tope futbolístico que requería, lo principal, bajar las edades y buscar gente más rápida.
Lo hizo, sobre todo en ofensiva, de media cancha para adelante, hoy tiene una serie de opciones que no se si vayan a ser efectivas, pero sin duda por las condiciones que traen debe haber un cambio, y en el primer tiempo ante Mineros se vio.
Uno de los futbolistas que llegaron y para mi gusto tiene talento y de sobra para estar en el Ascenso es Tatá, el brasileño es inteligente, tiene gol, genera y es veloz.
Otra buena opción es David Cortés, es el elemento que rompe el ritmo, el colombiano acelera y llega a fondo, cosa que no había, y ni hablar del tercer moreno, Eddy Hernández, el de Honduras es asesino del área, en esta liga a veces la pelota parada pesa y es opción inequívoca de éxito cuando los partidos son cerrados.
En defensa no hubo mucho movimiento, no había que hacerlo, la zona baja ha sido rentable, incluso es un lujo tener a Mondragón en la banca. La base que quedó es buena.
Hoy hay hombres y no tanto nombres en el equipo, antes la idea era llenar de experiencia y elementos caros al equipo, los de hoy son chavos con no tanto cartel ni trayectoria, pero sí muchas condiciones y hambre.
Si Aguinaga es capáz de mantener en orden el vestidor el equipo tiene que caminar y a paso veloz.
No quiero hablar antes de tiempo, ni quiero ilusionar a nadie, no está en mis objetivos persuadir para llegar a eso, veo las cosas así y ahora falta que en la cancha, el lugar importante, los resultados den la respuesta a todo.
BIEN HECHO
En mi etapa de estudiante en la UAT me parecía increíble que nunca se nos inculcó el amor a la institución, siempre se trata de tener presentes los colores de la facultad, la que sea, pero de la Universidad no.
Hoy el Rector Enrique Etienne identificó esto y ya echó a andar el programa La Fuerza del Corazón Naranja, donde se busca crear una identidad en la sociedad estudiantil y victorenses en general respecto a Correcaminos, porque el Corre es de la UAT.
Bien por eso, seguro muy pronto saludaré a algunos de los estudiantes y en lugar de escuchar que su equipo es América, Chivas o Cruz Azul, me dirán “Yo soy de la UAT, soy del Corre”.
@danielrios10