Correcaminos no pudo aprovechar la oportunidad de enganchar a su afición el viernes pasado cuando recibió en casa al Zacatepec, cuadro que fue hueso duro de roer y le impidió a los de Aguinaga mostrar el prometido fútbol ofensivo y alegre del que dio pinceladas en la fecha uno en la visita a Mineros.
La afición desafió el frío que en el termómetro podía marcar más de diez grados, pero en las tribunas calaba hasta los huesos pues el viento era helado y lo único que podía aliviarlo era un candente juego que jamás llegó.
Lo dicho, Nacho Rodríguez, con un equipo plagado de ex Correcaminos vinieron a complicarle la vida a los dirigidos por Alex Aguinaga. Un ligero cambio hubo para la segunda mitad, aproximaciones esporádicas aunque Correcaminos dejó de hacer lo que al ecuatoriano le gusta, hacer más ancho el campo, jugar con el balón en trazos largos buscando amplitud y volumen de juego y se vieron balones a lo largo en un gesto de desesperación que no es propio del momento.
Plausible el esfuerzo de Eddie Hernández, el hondureño no obstante la buena marca del grandulón cañero Daniel Valdez, que le superaba en estatura, intentaba hacer algo diferente desprendiendo de la posición original logrando algunos desbordes que para mala fortuna de la UAT no pudieron coronarse con gol.
Pinto lució y en general el bloque defensivo luce fuerte, creo que intenta cosas de más Daniel Duarte y aunque no es santo de la devoción de varios, es momento de ver jugar a López Mondragón, aspectos a corregir la salida por el costado izquierdo pues Berber por derecha tiene todo controlado y falta equilibrio por el otro costado, un poco de paciencia y veremos el equipo que queremos, ¿cómo se va a encontrar ese cuadro? trabajando y jugando.




