@ En política las cosas suelen cambiar de un día para otro; la soberbia suele ser mala consejera y es el caso de Matamoros, donde las circunstancias políticas empiezan a modificarse contra todos los pronósticos.
@ Y es que una seguidilla de escándalos protagonizados por la administración municipal lograron lo que parecía imposible: equilibrar la balanza al punto de que por primera vez en mucho tiempo una encuesta de los propios panistas, acredita una ligera ventaja del PRI frente a un panismo que parecía invencible.
@ El documento que circula entre altos funcionarios panistas cayó como balde de agua fría en un sector que miraba con desconfianza el proyecto político de Luis Biasi, pero que nunca se atrevió a cuestionarlo.
@ Hoy los números dan muestra del error cometido por los blanquiazules: el sondeo, realizado al empezar enero, arroja una diferencia de cinco puntos a favor del PRI si hoy fueran las elecciones. Es verdad que la cifra puede considerarse mínima y que falta ver cómo andan los candidatos, pero si se contextualiza con los números del año pasado, se vuelve demoledora.
@ Lo más grave para el panismo es que se evidencia que su famosa base ciudadana, construida a billetazos por Biasi, no es tan fuerte como presumían; muerto el rey, los prosélitos parecen haberles dado la espalda.
@ Se comprueba lo que tantas veces se anticipó. Esos miles de colonos que integran los consejos vecinales no muestran mayor aprecio por el partido, su fidelidad estaba comprometida sólo con el empresario detenido por defraudar al fisco.
@ Eso explica aquel famoso mensaje de año nuevo dirigido por la alcaldesa a esas bases; lo que muchos quisieron ver como una muestra de la fuerza de Lety, en realidad era un ruego para que se mantuvieran firmes pese a la debacle.
@ La encuesta realizada a pedido del PAN incluye sólo la preferencia partidista. Es decir, la pregunta fue: si hoy fueran las elecciones por qué partido votaría. El resultado pegó fuerte en la moral oficialista.
@ En el mismo estudio, los panistas quisieron saber quién de los suyos es el mejor calificado y el resultado es el que esperaban: Verónica Salazar tiene más del doble de las preferencias que cualquier otro aspirante del mismo partido.
@ Por eso ahora para ellos es de vida o muerte convencer a Vero, quien según ha trascendido, es la única que no está segura de asumir la candidatura. Sabe que estaría exponiendo un importante capital político y que pondría en riesgo su objetivo primordial: la alcaldía de Matamoros.
@ Eso lo sabe José Julián Sacramento, quien apoyado por operadores como Jorge Reyes (esposo de Verónica Salazar, incomodísimo cuñado de Lety) se promueve para hacerse de la candidatura. Su cercanía con el CEN es su principal arma y hasta donde se sabe, va por buen camino.
@ Lo anterior abona al desánimo de los panistas de Matamoros que ven cómo se les va de las manos lo que ya consideraban suyo. Mañana, detallaremos el largo camino que los condujo al abismo.
