MÉXICO, D.F.- Aunque en sus personajes lo vemos derrochando humor y simpatía, en su vida personal Germán Ortega, de 46 años, atraviesa por una mala racha.
Y es que la falta de trabajo, la enfermedad de su hijo y el robo a su casa, en diciembre de 2013, lo han orillado a caer en una profunda depresión, así como a refugiarse en el alcohol, pues nos enteramos que casi todos los días se termina una botella de whisky, por lo que sus familiares y amigos cercanos están preocupados por él.
Con información de TVnotas




