Los equipos de rescate indonesios pudieron entrar por primera vez ayer viernes en la sección principal del fuselaje, que se encuentra a unos 30 kilómetros del fondo del mar de Java, donde se estrelló el mes pasado.
Las condiciones climáticas adversas han dificultado también las operaciones para llegar a la parte principal de los restos del Airbus A320-200, que fue descubierto en el fondo del mar por un buque militar a principios de este mes.
«Hemos comenzado la operación para levantar el cuerpo principal del avión y esperamos poder reflotarlo este mismo sábado», señaló Supriyadi al diario Jakarta Globe.
Cuatro cuerpos fueron hallados en el interior del fuselaje, con lo que se eleva a 69 el número de víctimas recuperadas, dijeron las autoridades.
Las cajas negras del avión (la grabadora de voz de cabina y la grabadora de datos de vuelo) fueron recuperadas la semana pasada, y los investigadores están en la fase de análisis.
El vuelo QZ8501 con 162 personas a bordo de AirAsia, aerolínea con base en Malasia y que cuenta con varias filiales, se accidentó el 28 de diciembre durante lo que se suponía era un viaje corto desde la ciudad indonesia de Surabaya a Singapur.