Como un sistema de signos, los personajes populares crean un circuito de vivencias, de atractivos en los campos visuales del casco urbano.
Estos personajes, aquerenciados en las esquinas, los faldones de las casonas, en la aglomeración y el tráfico vehicular son signos en movimiento de la ciudad. Son los arquetipos populares, cuya atracción son consecuencia de la pobreza, la locura, la orfandad. Los personajes crean espacios dentro del espacio global de la memoria citadina. Se les extraña cuando desaparecen, se les recuerda con afecto, en síntesis se les quiere aún en su desamparo social, en su desaseo. Tarura, uno de los personajes más populares en la memoria urbana, representó un sitio de vivencias y de alegrías en la esquina del 9 Hidalgo, frente a la Farmacia Benavides. Con su tamborcillo de hojalata al cuello y su cantorruneo chillante y gruego entonó por las tardes, ante el beneplácito de su espontáneo público el famoso «Corrido del incendio del mercado Argüelles», cuya letra no recuerdo, pero sí en estampa su persona graciosa y colorida. Estampa, extrañeza de su persona en la composición histórica de Victoria de los años 60.
Pablo Barrón, «el que hace carritos y vende carbón», fue un personaje vivo, contrastante en limpieza, pulcritud y desaseo. Hombre cariñoso, inofensivo que bañaba de besos a las jovencitas de la calle de Hidalgo, sin duda Pablo Barrón es uno de los arquetipos populares en la región capitalina más recordados y apreciados por la comunidad.
Chucha, que decía «que la agarraron dormida», fue un querido personaje de mi ciudad. Gozó de una de las importantes becas sociales por decenas de años. Una figura preponderante en la existencia capitalina, referente al espacio público.
Los personajes crean espacios de alegría, de atracción social, de generosidad dentro del infortunio. «No trae cartilla» es otro personaje, ya retirado de la tutela de su madre y medio liberado del escarnio de la burla social. De una y otra forma, los personajes son parte de la arquitectura en el sentido de creación de espacios sociales y de benevolencia humana. Creo que merece un estudio más amplio este concepto de extrañeza en los espacios que fundaron o crearon. Un espacio libre, un espacio de memorias, un espacio de todos…




