No me gusta ser mal pensado, aunque al mismo tiempo siempre he tenido como filosofía: piensa mal y acertarás.
El viernes pasado cuando ‘Tatá’ salió de cambio y su lugar lo ocupó Eddie Hernández, el brasileño en la cancha se había notado -al menos esa fue la percepción de varios que estábamos en el palco de prensa- algo distraído, poco participativo, sin esa chispa que mostró en sus primeros dos juegos, o al menos contra Zacatecas donde consiguió un gol.
Al término del juego ya se confirmaba lo que corría como un rumor: el jugador se iría de Correcaminos a un club de otro país que pagaría la rescisión de su contrato.
Por desconocimiento, ignorancia, o llámele como quiera, ninguno de los miembros de los medios de comunicación que a veces nos preciamos de tener bajo la lupa toda acción que surge del seno de Correcaminos, nos percatamos sobre aspectos reglamentarios, solo uno, mi amigo de años y compañero de Radio Tamaulipas, Luis Gerardo Charles, quien como duda me cuestionaba sobre el estatus del jugador quien en el mismo año había militado ya en dos clubes.
Sin ahondar ni entrar en detalles dimos seguimiento a la partida de Tatá, peor aún, ni Correcaminos sabía que se estaba violando el reglamento de FIFA y le abrió las puertas al jugador para que se fuera pues nunca pidió permiso para irse, solo dijo que se iba y ya.
Ahora que se le cayó el teatrito a Tatá, que tendrá que cumplir a fuerza su contrato con Correcaminos, ¿usted no cree que se convierta en un problema para el equipo?.
Me consta que el amazónico tiene un carácter un tanto relajado, es un tipo discreto, accesible, pero que de repente le salió esa oferta y pensó en irse hasta que se topó con esto, pero, pese a que no puede contratarse con otro equipo ¿el quiere seguir aquí?.
Vaya bronca la que se viene en dado caso que el jugador esté a disgusto en Correcaminos, ojalá que no sea así, que la calentura de ganar más billetes se la aguante hasta que cumpla con su contrato y que se muestre dispuesto a las órdenes del técnico y el ánimo de los compañeros.
Pues ya bastante tiene Aguinaga a cuestas con saber que hay hombres de jerarquía que tiene en banca y que no están cómodos con ello, como para que se le sume otra piedrita en el zapato llamada Tatá.
El espacio se nos acaba y queda pendiente un tema importante: el peso de un promotor de jugadores que se convierte en causa que Manuel López Mondragón no sea contemplado como titular pese a las deficiencias defensivas que Correcaminos está mostrando, pero eso lo dejamos para el viernes, si Dios quiere.
@luisdariovera




