Dicen que la lucha libre es igual que la política mexicana, donde los manotazos, rodillazos y las hurracaranas son de verdad, aunque el resultado final está pactado.
Una amiga nuestra utiliza el mote de la “Princesa Quetzal” se transforma en el ring y no le teme a los golpes, lo mismo se enfrenta con mujeres que hombres, se juega la máscara y el honor de su nombre.
En el cuadrilátero deja de ser la mujer amable y seductora para convertirse en una ágil felina que se conduce por el bando de los rudos y ataca con dureza para que los quejidos que profieran ante sus golpes se escuchen reales.
“Orale nopaleros y rascuaches” grita para encender al público con sus desplantes de diva soñadora.
— Como no amigo, los chin… son de verdad, ves estos moretones, cualquiera diría que me dio una friega mi viejo, pero no tengo.
La luchadora señala que los rodillazos, cachetadas y llaves que se aplican en verdad duelen, pero reconoce que en la inmensa mayoría de las ocasiones el resultado está pactado, particularmente en las luchas donde se expone la máscara o caballera.
El mismo escenario se observaba en las elecciones por la gubernatura, donde el resultado estaba pactado antes de que arrancará la contienda, igual que en la lucha libre.
Los últimos candidatos lanzados por el PAN y el PRD sabían de antemano el papel que jugarían en la máscara de la democracia y al final recibían un generoso pago.
Basta revisar el papel de los últimos candidatos de oposición, para saber cómo jugaron en el proceso. Sus injustificados bienes millonarios están a la vista de la ciudadanía y hablan de su vendimia.
Un hombre cercano al anterior sexenio nos revelaba que Brownsville, Texas, le entregaron un maletín con millones de dólares a uno de los abanderados.
Hoy el desprestigio de la política es tan grande que payasos, deportistas y artistas de renombre buscan candidaturas con la promesa de realizar un mejor trabajo que los políticos profesionales.
En Guadalajara observamos el registro del Payaso “Lagrimita”, quien busca ser alcalde; mientras que el legendario futbolista CUAUHTÉMOC BLANCO pretende ser presidente municipal de Cuernavaca, Morelos, con su lema “Los tengo bien puestos”.
En Tijuana se registró la campeona mundial de boxeo, JACKIE NAVA y el actor de películas BERNABÉ MELENDEZ “El Gatillero”, quienes buscan ser diputados federales.
En tanto el Partido Encuentro Social busca que CARLOS VILLAGRÁN «Kiko» de la serie «El Chavo del 8», lo represente con alguna candidatura en Querétaro.
En ese contexto, algunos partidos de oposición proyectan el lanzamiento del payaso “Raymundín” como aspirante a la diputación federal en ciudad Victoria. La propuesta está en la mesa, después de todo quizá el popular personaje, está cansado de ver cómo otros payasos gobiernan la ciudad y él siempre sea animador de sus campañas políticas.
La verdad los partidos tienen una escasez de representantes al grado que tuvieron que repetir las mismas fichas con las mismas fachas gachas. El PRI, PAN y MC lanzan personajes conocidos de los victorenses que han hecho de la política una forma de vida y en donde de antemano saben cómo arreglar sus diferencias.
Desde ahora se ofertan las cínicas máscaras y despeinadas cabelleras.
Siempre con el precio por delante, con cargo al electorado.
Quizá como dice Lagrimita «Es tiempo de que un payaso de verdad gobierne», pues a la fecha hemos tenido puros aprendices de cómicos y profesionales del engaño.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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