1. Esa noche, el candidato a la diputación federal regresó muy agotado a su residencia. Después de una larga y pesada gira en la que había participado, con voz fuerte le gritó a su mujer: “o te modernizas o te dejo, porque el próximo trienio no voy a vivir con una “naca” como tú. No sabes bailar zumba, ni manejar moto, y menos montar a caballo. Quiero que seas una mujer muy picuda. Ponte las pilas, vieja”.
2. “A partir de mi elección como diputado, vamos a alternar con la crema de la política, la banca y los dinerosos, y tú no puedes desentonar. Gasta lo que quieras, gorda, pero ponte al grito de la moda. Entiende que somos ya la mera espuma de Tamaulipas y podemos pagarnos cualquier capricho”.
3. “Tira a la basura esos trapos horribles que usas. Vístete como princesa. Las viejas de los políticos pobretones andan dando lástima y parecen chinas poblanas borrachas. Yo te quiero como una muñeca de lujo, para que las brujas de tus ex amigas se mueran de envidia con tu nuevo “look” y los elegantes modelos de temporada, para que presumas tu “cuchi-cuchi”.
4. “Vas a bajar esos kilitos de más en el gimnasio y en el club kitakilos. Cuando te conocí eras una combinación de Salma Hayek y Jennifer López, pero ahora tienes cintura de gallina y te han salido chaparreras. ¡Cuídate vieja, porque me pierdes!. Así como me ves de cacheteado, todavía algunas viejas lagartonas me persiguen con malas intenciones.”.
5. “Ya no quiero saber que te juntas a “conchar” con las esposas de los grillos poderosos, organizando rifas, bingos y loterías. No pierdas la clase y el estilo por andar en malas compañías. La pobreza y la “naquez” se contagian y son tan fatales como el Sida. Tampoco te juntes con esas viejas locas que adoran al negro Obama y a su gran circo de fanáticos y cómplices”.
6. “Mentalízate para dar el cambio definitivo, y tira a la basura las amistades que ya no sirven. No quiero saber que te juntas con la gente que fue, o con la gente de moda. Sólo nos debe de importar la gente “nice”, con billete grande y muy viejo. No quiero ningún matrimonio de arribistas, trepadores o nuevos ricos en nuestras fiestas”.
7. “No se te ocurra decirme delante de la gente que miraste una tele muy barata en alguna tienda de descuento, o que hay ofertas muy padres en tal “changarro”. Si es necesario iremos cada fin de semana a McAllen de compras, pero nunca se te ocurra poner en el baño ese papel higiénico, corriente y vulgar de la producción nacional. No hay como las texturas, colores y diseños gringos para nuestras finas necesidades”.
8. “Recuerda que no hay amigos más incómodos que los amigos del sexenio pasado. Así que cambia de afectos, caras y teléfonos. Además, te repito que nosotros a nadie le debemos ni un vaso de agua, porque la candidatura me la dieron por orden de Enrique Peña Nieto, o sea que nadie tiene que reclamarme nada en Tamaulipas, porque a la hora de la verdad me fallaron”.
9. “Soportamos las intrigas de los grillos del partido, la mano negra del delegado del PRI, y nunca nos quejamos ni pedimos tregua. Así que, ¿cuál favor le debemos a quién en Tamaulipas?….. Ninguno, gorda, ninguno. No tenemos fierro de cuadra”.
“Así que prepárate para competir con las viejas copetonas, porque no vamos a ser menos que nadie. ¡Te quiero tan ambiciosa y picudísima como la “Gaviota”, Madonna, o Britney Spears!. ¿Me entiendes, amorcito?”.