Según la prensa local, las pastillas de flúor fueron disueltas en agua y dadas a beber a los niños, cuando esta sustancia es para aplicación directa y no se debe ingerir.
Médicos señalaron que se aplicaron soluciones intravenosas para evitar que la intoxicación pusiera en peligro la vida de los menores, quienes presentaban síntomas como insensibilidad gástrica y vómito.
Algunos padres de familia manifestaron su inconformidad, ya que no fueron consultados por las autoridades de la escuela para aplicarles el tratamiento a sus hijos.
Según autoridades del Hospital Roosevelt, todos los niños fueron tratados y se prevé darlos de alta por la noche debido a que ya se encuentran estables.