“La finalización de la confrontación armada y la activa participación en la construcción de la memoria y de la verdad histórica y de acciones reparadoras”, señaló el documento de la insurgencia.
Las FARC propusieron la reconversión de las Fuerzas Militares de “fuerzas contrainsurgentes hacia fuerzas de protección de la soberanía nacional y de las fronteras patrias”.
También plantearon reducir el tamaño de las fuerzas militares, con cerca de medio millón de integrantes; disminuir el gasto de defensa hasta 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y reasignar el ahorro a gasto social y a atender a las víctimas del conflicto.
El grupo rebelde sugiere que las instituciones educativas de tipo militar se conviertan en centros cívicos, al igual que los medios de comunicación adscritos a las Fuerzas Armadas.
Otros puntos son la subordinación de la Policía Nacional al poder civil, rediseñar los servicios de inteligencia hacia la protección de la soberanía nacional y apertura pública de los archivos de las Fuerzas Militares y de Policía y de los servicios de inteligencia.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las guerrillas de las FARC negocian una salida política a cinco décadas de confrontación armada, que ha dejado cerca de siete millones de víctimas.




