CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tres empleados de una empresa de mantenimiento, estuvieron a punto de morir, luego que el conductor de la camioneta en que viajaban, perdió el control del volante y se metió al carril contrario hasta chocar de frente contra el eje trasero de un tráiler.
Elementos de la policía Federal preventiva, división Caminos, tomaron conocimiento de este accidente carretero que sucedió ayer al medio día, en el Kilometro 48 de la carretera Victoria-Matamoros.
Al lugar acudieron los elementos de la Cruz Roja, delegación Victoria, para atender a una persona de nombre Mario, oriundo de Salamanca, Guanajuato, así como también a otro llamado Vicente, quien reside en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas.
Ambos empleados de la empresa Royal Transport fueron trasladados a la sala de Urgencias del hospital del Seguro Social, debido a que sufrieron golpes en distintas partes del cuerpo y lesión en las cervicales.
Trascendió que con los lesionados viajaba un tercer tripulante de nombre Gabriel Yepez Yepez, de 51 años de edad y quien resultó milagrosamente ileso al encontronazo.
Esta persona comentó que los tres, viajaban a bordo de una camioneta Nissan, tipo Estaquitas, modelo 2010, provenientes de Matamoros y con destino al poblado de Tula, donde repararían un tractocamión averiado.
Detalló que circulaban de norte a sur y al llegar al citado tramo, el conductor perdió el control debido al pavimento mojado, declinando su trayectoria a la extrema izquierda e invadiendo el carril contrario hasta impactarse contra las llantas traseras del remolque de un tráiler marca Kenworth y propiedad de la empresa CANO.
La pesada unidad era guiada hacia el norte por una persona de entre 40 y 45 años de edad que se negó a proporcionar sus generales.
Luego del fuerte impacto, las redilas de la camioneta y el equipo que llevaban, salieron disparadas varios metros hacia la superficie de rodamiento, mientras que Mario y Vicente quedaron heridos en el interior.
Cabe mencionar, que a 300 metros de distancia se encontraba un retén de policías federales, quienes al darse cuenta de la aparatosa colisión, solicitaron el apoyo de los paramédicos de la Cruz Roja, mismos que se encargaron de llevar a los lesionados al IMSS de esta capital.
La camioneta fue declarada perdida total y tuvo que ser remolcada por una grúa al corralón.




