CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Auditoría Superior de la Federación pidió al Ayuntamiento de Matamoros que regrese al erario federal 3.7 millones de pesos del Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) indebidamente aplicados, que aclare un faltante de 1.7 millones de pesos correspondientes al ejercicio 2013.
Además el órgano fiscalizador determinó un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública Federal. Se presume un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal por un monto de 7,802.18 pesos (siete mil ochocientos dos pesos 18/100 M.N.), tres millones seiscientos sesenta y cinco mil ochocientos veintiséis pesos. “Se determinaron recuperaciones probables por 3,665, 826 pesos. Adicionalmente, existen 1,652.6 miles de pesos (Un millón 652 mil 600 pesos) por aclarar”, dice la ASF en el informe publicado la noche del pasado miércoles.
Además, la ASF encontró que al cierre de la auditoría, el 31 de agosto de 2014, el Ayuntamiento de Matamoros no había ejercido el 12.2 por ciento de los recursos del Fondo, igual a seis millones 112 mil 481 pesos, los cuales debieron transferir a la siguiente administración y ahora responsable de esos recursos.
“El 12.2 por ciento de los recursos disponibles recibidos del Fondo para el 2013, no habían sido ejercidos”, señala la ASF.
Para evadir la recomendación del organismo fiscalizador, el Ayuntamiento de Matamoros 2013-2016, aseguró que había iniciado en la Contraloría Municipal, un procedimiento para deslindar responsabilidades, pero no se sabe que se haya desahogado ni que sean públicos los resultados.
“La Contraloría Municipal informó del inicio del procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de los servidores públicos y, para tales efectos, radicó el asunto en el expediente número 0324/2014, con lo que se solventa lo observado.”, afirma la ASF.
También resultó que en 17 obras no se promovió ni se organizó la participación de los habitantes durante las etapas de recepción, seguimiento y de las obras realizadas y que de las 66 obras, 48 fueron adjudicaciones directa y que en siete casos de pavimentaciones, siete obras fueron divididas para eludir la responsabilidad de licitarlas.
La conclusión de la ASF es que con la inversión destinada, los objetivos y metas del fondo no se cumplieron cabalmente y fueron unos cuantos miles de pesos, el 0.6 por ciento de los 50 millones de inversión, se aplicó en localidades de alto y muy alto rezago social.
“No obstante que persisten déficits de cobertura en agua potable, drenaje y electrificación 5.7 por ciento, 9.0 por ciento y 2.3por ciento, respectivamente, así como sólo el 3.0 por ciento de las viviendas tienen piso de tierra”, señala el órgano fiscalizador federal.