CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El sueldo o estipendio que reciben los sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Victoria, asciende a 3 mil 600 pesos mensuales, el cual no se ha modificado desde hace seis años al depender de los incrementos que se aplican a bodas, misas de quinceañeras, confirmaciones y otros sacramentos.
José de Jesús Cifuentes Guillén, secretario canciller de la Diócesis, informó que el Departamento de Economía Diocesano ha dejado sin alzas estos aumentos o aranceles para no afectar a la población de creyentes, debido a la carestía de la vida.
Explicó que la fijación de estos estipendios es diferente a los salarios de la población, de la que ya en el mes de diciembre se comienza a hablar sobre el aumento que llegará en enero, según lo que fije la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI).
Dijo que la Diócesis tiene un esquema financiero que ofrece atención a los sacerdotes, tanto en servicios médicos como en cuanto a las pensiones que por edad avanzada deben recibir.
Con base a la normatividad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los curas tienen derecho a los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por tanto consideró que ninguno está en desamparo.
Dijo que de manera particular desconoce si algún sacerdote de esta Diócesis ha ejercido un crédito del INFONAVIT para la compra de vivienda; sin embargo, es algo que se puede hacer al emitir aportaciones.
Hizo ver que el servicio que prestan los sacerdotes los ubica en una situación diferente a la de otros trabajadores, porque además no existen las horas extras y otros derechos que establece la Ley Federal del Trabajo (LFT), ya que esta es una entrega por vocación que los lleva a estar al servicio las 24 horas del día.
En la Diócesis de Victoria hay aproximadamente 60 sacerdotes, pero además se tiene la presencia de frailes, y a esos se les paga su estipendio directamente de la congregación a la que pertenecen.
En los 20 municipios que abarca la Diócesis hay unos 20 frailes agustinos y franciscanos.
Aparte del estipendio, está permitido que los clérigos puedan recibir gratificaciones cuya cantidad depende de la voluntad de las personas que solicitan la bendición de una propiedad o algún otro apoyo espiritual, y estos servicios no tienen un estipendio determinado.
“La gente le da algo a uno, o cuando vamos a los ejidos nos dicen: -para la gasolina padre- y eso pues no está dentro del salario o la gratificación mensual establecida por el departamento de economía interno”, explicó.
