A un mes exacto de que inicien formalmente las campañas, no está de más hacer votos para que los candidatos y sus partidos encaren el proceso electoral con madurez. Si bien podría considerarse un sueño guajiro, nos corresponde por lo menos exigir que quienes aspiran a llegar a San Lázaro ofrezcan proyectos viables. Que nos expliquen pues, para qué quieren ser diputados.
Ayer circuló con insistencia una declaración atribuida a Carmen Salinas, la actriz inscrita por el PRI en una de sus listas plurinominales, en la que, palabras más, palabras menos, insinúa que no sabe exactamente qué va a hacer en la Cámara de Diputados.
Si bien el caso de la creadora de Aventurera llama la atención precisamente por su popularidad, lo más triste de nuestra realidad es la suposición -casi certeza- de que la mitad de los que serán sus compañeros llegarán a San Lázaro en las mismas circunstancias, sin saber siquiera la tarea que deberán desempeñar y por la que recibirán jugosas dietas del erario.
De ahí la necesidad de que la ciudadanía cumpla el papel que nos han otorgado los partidos: el de último filtro para los servidores públicos que pretenden trabajar en el Congreso.
Es decir, si los partidos han abaratado a tal grado las candidaturas, si la autoridad electoral se ha declarado incompetente; por ejemplo, para detectar aquellos aspirante de reputación dudosa, es el voto ciudadano la única herramienta para frenar a quienes no merecen convertirse en nuestros representantes en el Legislativo.
La disyuntiva del PRI
El miércoles, la agencia Reuters publicó una nota en la que distinguidos miembros del Partido Revolucionario Institucional cuya identidad no se revela, reconocen que al interior del partido hay temor de que la crisis de popularidad que atraviesa el presidente Peña Nieto los termine arrastrando a una derrota en las elecciones federales.
Lamentan que el mandatario tarde tanto en dar el golpe de timón que saque del marasmo a su gobierno.
No es difícil compartir la percepción de que la crisis presidencial afectará los resultados del tricolor en junio. La pregunta en todo caso es si el priísmo está dispuesto a defender al Presidente a la hora de salir a la calle a hacer campaña.
Y si es así ¿están preparados para hacerlo?
La economía, por ejemplo, pinta para ser el tema predominante en el discurso de la oposición. ¿Qué van a decir los candidatos del tricolor para convencer a su electorado de que -como asegura Videgaray- los quebrantos económicos se deben a las turbulencias financieras internacionales?
El PRD es el PRD
Para no romper con la tradición, el PRD en Matamoros se prepara para un nuevo pleito interno a menos de 30 días de que inicien las campañas.
Como era de esperarse, a algunos militantes del Sol Azteca no convenció lo que consideran la imposición de Fernando Iglesias Elizondo. Uno de ellos, Carlos Eliud Pérez González, quien ya impugnó la decisión del Consejo Nacional del PRD.
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