EL MANTE, Tamaulipas.- La mayoría de los planteles educativos de la ciudad se han convertido en bodegas de toneladas de material en desuso y considerado «chatarra», lo cual ha generado un grave problema de contaminación visual y a la salud de alumnos y maestros.
En un recorrido por escuelas secundarias y planteles del nivel medio superior, se logró confirmar la presencia de mesabancos, escritorios, equipo de cómputo y hasta carrocerías del transporte escolar convertidos en verdaderos criaderos de moscos y animales de ponzoña.
Bajo el argumento de ser material inventariado por la Secretaría de Educación de Tamaulipas, los directores de estos planteles se niegan a deshacerse de toneladas de chatarra que almacenan en sus bodegas, áreas verdes, deportivas y hasta en algunas aulas, pues han preferido aceptar el riesgo que significa el resguardo del material chatarra en sus escuelas que deshacerse de él y meterse en problemas con el Departamento de Contraloría de la SET.
El profesor José Carlos Balboa Anaya, supervisor de Escuelas Secundarias Generales, señaló que es un problema serio que debe ser atendido inmediatamente, y por lo tanto los directores apoyados por las autoridades de Salud deben solicitar en Ciudad Victoria al Departamento de Contraloría el retiro inmediato de todo el mobiliario, o en su defecto la autorización para rematarlo como chatarra.
«Es un problema claro de contaminación visual y un foco de infección serio, lamentablemente no tiene uno ni dos años, viene de mucho tiempo atrás al grado de que se han acumulado grandes cantidades de fierro y materiales plásticos de lo que un día fue mobiliario útil».
Aceptó que en algunos casos los padres de familia han presionado a los directores de estos planteles ante los riesgos a la salud que exponen a sus hijos, para exigir que retiren el mobiliario inservible que mantienen resguardado.




